Las legislativas del domingo dejaron varias aristas para el análisis en la provincia de Neuquén, donde La Libertad Avanza (LLA) obtuvo una victoria contundente y tendrá la máxima representación neuquina en ambas cámaras del Congreso de la Nación: dos en Senadores y tres en diputados, donde a los dos que ingresarán en diciembre, se les sumará una legisladora que completará (hasta 2027) el mandato de la ahora senadora electa, Nadia Márquez.
Dos de las tres bancas que la provincia tiene en el Senado estarán, desde diciembre próximo, ocupadas por legisladores del partido de Javier Milei; como así también tres de las cinco que tiene en Diputados. No obstante, no es la única fuerza que logró proyectarse, ya que, si bien apostaba al triunfo, La Neuquinidad, logró ingresar una senadora y una diputada (Julieta Corroza y Karina Maureira), por lo que tendrá sus primeros representantes en el Congreso de la Nación, desde que gobierna la provincia a partir del triunfo de su conductor -Rolando Figueroa- en 2023.
Visto bajo ese prisma y frente al éxito de LLA en todo el país (incluida la provincia de Buenos Aires), para La Neuquinidad el hecho de tener legisladores propios es, sin dudas, un paso adelante; entre otras cosas porque llevarán las premisas del llamado modelo neuquino que puso en marcha Figueroa y que no fue plebiscitado en las urnas. Por el contrario, lo que se dirimió fue la grieta: el estilo libertario, frente a un kirchnerismo que volvió a dar un paso en falso.
En Neuquén, Fuerza Patria terminó tercera (tanto en diputados como en senadores) y su representación en el Congreso nacional quedará reducida a su mínima expresión: ninguno en el Senado y sólo Pablo Todero, quien seguirá en la Cámara Baja hasta 2027, cuando concluya su mandato.
La Neuquinidad ganó en el interior provincial, pero perdió -por ejemplo- en la mega ciudad: la capital provincial que, en definitiva, es la que resuelve (desde hace años) cada contienda electoral; y en esto también hay una correlación casi matemática con lo ocurrido a nivel nacional.
Los que vienen son tiempos difíciles de avizorar, pero fáciles de intuir. Se supone que el gobierno libertario intentará avanzar con proyectos de leyes como la reforma jubilatoria, la reforma laboral y quizá también privatizaciones. Entonces frente a esos desafíos, tener legisladores que hagan escuchar la voz de la provincia de Vaca Muerta y las hidroeléctricas no es menor. Se entiende que Márquez y su futuro compañero de bloque, Pablo Cervi, votarán a libro cerrado lo que dispongan en Balcarce 50, mientras que los representantes de La Neuquinidad lo harán con mirada provincial, lo cual no es poco frente a un escenario cada vez más polarizado.
Fuerza Patria más aliados tendrán 96 bancas en diputados y la libertad avanza y sus aliados tendrán 93 (sobre un total de 257); mientras que en senadores Fuerza Patria va a tener 26, y LLA 19 (sobre un total de 72). La paridad hará que las bancas de La Neuquinidad y de otras expresiones provinciales tengan mayor peso a la hora de definir.