El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, presentó ante la Cámara provincial dos proyectos de ley que solicitan autorización para operaciones de crédito público con organismos internacionales, por hasta 150 millones de dólares cada uno, destinados a proyectos de infraestructura urbana y turística que buscan equilibrar el desarrollo en toda la provincia.
Una de las operaciones está proyectada con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y se focaliza en el Programa de Desarrollo Urbano y Mejora del Hábitat, que incluye obras de infraestructura urbana, servicios básicos, espacio público y equipamiento; obras viales y de movilidad sostenible; transporte público; y proyectos de regularización dominial y fortalecimiento institucional en barrios populares.
La segunda línea de financiamiento, con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), se destinará al Proyecto Infraestructura Resiliente para el Desarrollo Económico Regional y la Creación de Empleo -Fase 1-, orientado a impulsar la actividad turística y generar empleo en la región. Entre los objetivos se destacan la optimización de la conectividad a destinos estratégicos, la mejora de sitios turísticos y el fortalecimiento de la capacidad institucional para el desarrollo del turismo.
Lo importante para destacar en estas dos leyes de financiamiento es, primero, la relevancia de las obras, consideradas estratégicas para el desarrollo provincial; y segundo, las condiciones de los créditos, catalogados como “blandos”, ya que incluyen plazo de gracia de hasta siete años y un periodo de pago total de 32 años, lo que permitirá que los desembolsos coincidan con la proyección de mejores ingresos por regalías de la provincia. Durante los años de gracia, la provincia solo pagará intereses, y la amortización comenzará cuando se prevean mayores ingresos, garantizando un impacto financiero sostenible.
En el caso del crédito con el BID, Figueroa resaltó la necesidad de consolidar un modelo de desarrollo urbano sostenible e inclusivo en distintas regiones de Neuquén, ante la disparidad de infraestructura y servicios urbanos de calidad en los diferentes aglomerados de la provincia. Por ello, el programa prevé tres componentes principales: mejora de redes de infraestructura y suelo urbanizado; proyectos de regularización dominial y seguridad de la tenencia de la tierra en barrios populares; y planes de fortalecimiento institucional mediante estudios, capacitaciones, monitoreo y equipamiento.
En cuanto al financiamiento con el BIRF, se proyecta, entre otras acciones, la pavimentación de 60 kilómetros de rutas provinciales en las regiones del Alto Neuquén y Lagos del Sur, la ejecución de infraestructura turística como estacionamientos, baños, senderos peatonales, miradores y muelles, y el fortalecimiento del Sistema Provincial de Manejo del Fuego, con capacitación y equipamiento del personal.
Ambas operaciones de crédito contemplan la posibilidad de modificar los fondos para enfrentar una crisis o emergencia elegible, en caso de eventos naturales o provocados que generen un impacto económico o social significativo.
Con estas medidas, Figueroa apunta a garantizar el acceso equitativo a la infraestructura entre las distintas regiones de la provincia y a promover un desarrollo económico y turístico sostenible, manteniendo la planificación financiera bajo control gracias a las condiciones favorables de los créditos internacionales.