Río Negro finalmente dejó de pagar hotel por hora en Buenos Aires y decidió tener techo propio. El nuevo Apart Hotel IPROSS, ubicado sobre Avenida Corrientes 1965, en pleno corazón porteño, ya está en funcionamiento y promete ser un alivio para los afiliados que deben viajar por tratamientos médicos de alta complejidad.
Hasta ahora, los pacientes rionegrinos que eran derivados a la Capital debían alojarse en hoteles comunes, pagando tarifas que salían del bolsillo del Instituto Provincial del Seguro de Salud. Pero eso cambió: el apart tiene 20 plazas equipadas hasta el último detalle, con cocina, aire acondicionado, calefacción, ropa blanca y hasta utensilios. Todo listo para estadías largas, cómodas y, por primera vez, bajo un techo que lleva sello rionegrino.
El edificio fue alquilado a Horizonte Seguros y luego remodelado por IPROSS para adaptarlo a sus necesidades. La administración estará en manos de una gerenciadora privada, adjudicada por licitación pública. Desde el Instituto aseguran que el objetivo es “reducir gastos, optimizar recursos y ofrecer un servicio más humano”.
Menos hotelería, más contención.
Cada año, decenas de familias deben viajar a Buenos Aires por tratamientos que no tienen cobertura en Río Negro. Este apart se convierte en una suerte de refugio lejos de casa: un espacio pensado para pacientes oncológicos, trasplantados o con patologías crónicas que requieren largas estadías.
La Coordinación Social del IPROSS será la encargada de manejar las admisiones y prioridades. “La idea es que quienes más lo necesiten tengan acceso primero, especialmente quienes deben permanecer por semanas o meses”, explicaron desde el organismo.
La presidenta de IPROSS, Marcela Ávila, no ocultó su entusiasmo: “Contar con un espacio propio en Buenos Aires es un paso enorme. Significa acompañar a nuestros afiliados incluso lejos de su casa, pero también hacerlo con eficiencia y sustentabilidad. Es un símbolo de gestión y compromiso con la salud de los rionegrinos”.