La Justicia Federal concretó este miércoles la destrucción de una importante cantidad de estupefacientes secuestrados durante los últimos meses en distintos procedimientos realizados en las provincias de Neuquén y Río Negro.
El operativo tuvo lugar en los hornos pirolíticos del Cementerio Central de Neuquén capital, donde fueron incineradas sustancias que habían sido decomisadas por la Fiscalía Federal en causas vinculadas al narcotráfico y la tenencia de drogas para su comercialización.
La quema de los estupefacientes forma parte de los protocolos que dispone la Justicia para garantizar la eliminación total de las sustancias incautadas, una vez concluidos los peritajes correspondientes. Estas acciones buscan evitar cualquier riesgo de reintroducción del material en el circuito ilegal y reforzar la política de persecución penal al narcotráfico.
Durante la jornada estuvieron presentes autoridades del Ministerio Público Fiscal Federal, representantes del Poder Judicial y organismos vinculados al control y fiscalización de sustancias prohibidas.
Desde el ámbito judicial se destacó la importancia de estos procedimientos como parte del compromiso del Estado en la lucha contra el tráfico de drogas y el fortalecimiento de las acciones de prevención en la región.
Fuentes oficiales precisaron que la droga incinerada proviene de distintos operativos realizados en los últimos meses por fuerzas federales y provinciales, y que la destrucción se llevó adelante bajo estrictas medidas de seguridad y control ambiental.
Con este tipo de operativos, la Justicia Federal reafirma su objetivo de reducir la circulación de sustancias ilegales y avanzar en la desarticulación de las redes de narcotráfico que operan en la región patagónica.
El 13 de octubre pasado, en el cementerio de la ciudad de Neuquén, se incineró la droga decomisada en el interior de la provincia desde que se asumió el combate al microtráfico en todo el territorio neuquino.
Según la información de la Dirección Antinarcóticos se trataron de 18 kilos 650 gramos de cannabis sativa; 9 kilos 575 gramos de clorhidrato de cocaína; 110 plantas de cannabis sativa; 27 pastillas de alcaloides; 21 frascos de alcaloide líquido; y 42 gramos de hongos alucinógenos. La droga quemada fue valuada en aproximadamente en 570 millones de pesos.
"Nos interesa perseguir a los que venden la droga y a los que la distribuyen y la producen"
“Hay que destacar el trabajo conjunto que estamos haciendo ambos Ministerios Públicos Fiscales, el provincial y el federal para combatir los distintos eslabones del narcotráfico”, remarcó el fiscal general José Gerez, durante la incineración de 30 kilos de droga que dispuso la Justicia Federal.
Gerez fue invitado al procedimiento por el fiscal federal Fernando Arrigo, jefe de los fiscales de ese ámbito en Neuquén y Río Negro, y estuvo acompañado por la coordinadora provincial de Narcocriminalidad del Ministerio Público Fiscal (MPF), Mariana Querejeta. También asistieron autoridades de la Policía Federal y de Gendarmería.
"Hace dos meses acordamos la conformación de equipos de investigación conjuntos entre ambos Ministerios Públicos Fiscales, y estamos trabajando muy bien porque no sólo nos interesa perseguir a quienes venden la droga al consumidor, sino también a quienes la distribuyen y la producen y eso lo hace la Justicia Federal”, remarcó Gerez.
Además, destacó el convenio firmado por el MPF con el intendente Mariano Gaido, que permite hacer las incineraciones en los hornos del cementerio administrado por la municipalidad.