La reapertura del Paso Internacional Pichachén fue formalizada en un acto celebrado en la comuna chilena de Antuco, con la participación de autoridades de Argentina y Chile. La medida anticipa el inicio habitual de la temporada estival y busca ampliar la conectividad entre ambas regiones, fortaleciendo los lazos históricos y económicos que unen al Alto Neuquén con la región del Biobío.
Durante el encuentro, el delegado de la Región Alto Neuquén, Gustavo Coatz, transmitió el saludo del gobernador Rolando Figueroa y destacó las gestiones realizadas para lograr la apertura anticipada. Subrayó los avances del nuevo complejo fronterizo en ejecución del lado chileno y confirmó que la provincia trabaja en el asfaltado desde Andacollo hasta Pichachén, una obra clave para mejorar las condiciones de tránsito y el turismo.
El director nacional de Fronteras e Hidrovías, Gustavo Ferragut, resaltó el valor estratégico del paso como vínculo cultural y productivo entre ambos países. “Pichachén no es solo un paso fronterizo, sino un punto de desarrollo entre el Biobío y la Patagonia”, señaló, destacando el trabajo conjunto entre el gobierno nacional argentino y las autoridades neuquinas en el fortalecimiento de la infraestructura fronteriza.
Desde Chile, la alcaldesa de Antuco, Sandra Bobadilla Cisterna, informó que se adquirió maquinaria exclusiva para el mantenimiento del camino y que se ejecutan obras complementarias de conectividad vial. A su vez, la intendenta de El Cholar, Silvia Canales, reconoció la labor de los pioneros Eduardo Carrasco y Claudio Soler, quienes impulsaron la apertura original del paso, destacando que la cordillera une a los pueblos más allá de las fronteras políticas.
El delegado presidencial regional del Biobío, Eduardo Pacheco, valoró el esfuerzo conjunto y enfatizó que la integración entre ambas naciones “se construye con hechos, inversión y voluntad”. Su par, Javier Fuchalocher Baeza, detalló que el complejo fronterizo presenta un avance del 40% y una inversión superior a 3.000 millones de pesos chilenos, consolidando un eje de unión para familias, economías y comunidades de ambos lados.
El paso internacional funcionará de 8 a 18 horas para el ingreso a Chile y de 8 a 19 para Argentina, manteniendo los controles habituales de Migraciones, Aduana y Gendarmería.
 
 