La calma del domingo por la noche en Rincón de los Sauces se quebró de golpe. La lluvia, que había caído con intensidad durante la jornada, hizo crecer en minutos el caudal del arroyo Carranza en el trayecto hacia Rincón de los Sauces. transformando el sector del badén de la Ruta Provincial 5 en una trampa de agua y barro. El cauce, habitualmente sereno, se convirtió en una corriente turbia de barro y agua que arrastró ramas y piedras.
Eran cerca de las 22 horas cuando la correntada se llevó todo a su paso: dos camionetas y un automóvil fueron arrastrados varios metros mientras sus ocupantes intentaban cruzar el cauce.
“Fue desesperante”, contaron vecinos que presenciaron la escena. Algunos automovilistas se bajaron de sus vehículos para intentar auxiliar a los atrapados, pero la fuerza del agua lo hacía imposible. “El arroyo se volvió de golpe un espejo marrón, como si la tierra hablara”, comentó un poblador.
De inmediato, Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, Policía y personal de Tránsito montaron un operativo de emergencia que incluyó el corte total del tránsito sobre la Ruta 6, mientras se desplegaban equipos de rescate por la zona.
“Fue desesperante”, contaron vecinos que presenciaron la escena. Algunos automovilistas se bajaron de sus vehículos para intentar auxiliar a los atrapados, pero la fuerza del agua lo hacía imposible.
Los primeros en ser auxiliados fueron los ocupantes de una camioneta y del vehículo particular, que lograron salir por sus propios medios y fueron contenidos por los rescatistas. Sin embargo, uno de los conductores seguía desaparecido, lo que generó momentos de máxima tensión.
Pasadas las 23:30, el alivio llegó: el hombre, un profesor de música oriundo de Rincón de los Sauces, logró comunicarse con las autoridades. Indicó que se encontraba a unos tres kilómetros aguas abajo del punto donde había sido arrastrado.
Minutos después, fue localizado y rescatado en buen estado de salud, completamente exhausto pero consciente. Los equipos de emergencia confirmaron que todas las personas involucradas estaban fuera de peligro, tras un operativo que se extendió por más de dos horas y requirió un intenso trabajo coordinado.
Pasadas las 23:30, el alivio llegó: el hombre, un profesor de música oriundo de Rincón de los Sauces, logró comunicarse con las autoridades. Indicó que se encontraba a unos tres kilómetros aguas abajo del punto donde había sido arrastrado.
El episodio dejó imágenes impactantes. Según relataron testigos, los vehículos fueron arrastrados más de 200 metros por la fuerza del agua antes de detenerse entre el barro y la maleza. “Fue un milagro que no haya víctimas”, coincidieron los rescatistas.
Aunque el tránsito fue restablecido, las autoridades advirtieron sobre el peligro de cruzar arroyos o badenes durante las crecidas, especialmente en zonas rurales donde el terreno puede ceder con facilidad.