Después de meses de espera, finalmente hay fecha, este viernes 21 quedará oficialmente habilitado el ingreso a los refugios del Área Natural Protegida Río Azul – Lago Escondido (ANPRALE), la puerta de entrada a uno de los lugares más deseados por locales y turistas: el mítico Pozón del Azul, ese rincón turquesa que todos quieren volver a pisar tras el incendio que arrasó la zona en el verano 2025.
En las últimas horas, el Gobierno de Río Negro, la Municipalidad de El Bolsón y una larga lista de organismos, Ambiente, Turismo, Protección Civil, Patrulla de Montaña y refugieros, entregaron los certificados de habilitación en trámite. En criollo, falta un último clic administrativo, pero la reapertura ya está en marcha y con un paso firme hacia la temporada alta.
El operativo no fue improvisado, antes, se firmó un Acta Acuerdo de Trabajo Conjunto que crea un Protocolo Unificado para habilitar todos los refugios de montaña. Algo así como un manual único para que nadie diga “no sabía”, y para que lo incendios como los que los afectaron este verano no vuelvan a repetirse. Seguridad, controles, gestión ambiental, ordenamiento territorial y hasta prácticas bromatológicas, todo entra en esta nueva hoja de ruta.
El protocolo ordena desde las inspecciones hasta la documentación, y define qué debe cumplir cada refugio antes de abrir sus puertas. Fue la manera que encontraron para evitar la típica ensalada de papeles, demoras y criterios distintos entre organismos. Ahora el sistema es uno solo, y quien no cumpla, no abre. Y los que vayan deben caminar seguros, respetar el lugar y, lo más importante, no hacer fuego donde no está permitido.
Las instituciones avisaron que el trabajo no termina con la reapertura. Habrá inspecciones coordinadas toda la temporada, asistencia técnica y controles permanentes, porque el ANPRALE no es una caminata más: es uno de los territorios más sensibles y visitados de la zona cordillerana, y el fuego del último verano dejó en claro que el desorden puede costar caro.