La senadora nacional por Río Negro, Silvina García Larraburu del espacio Unidad Ciudadana, presentó un proyecto de ley que busca reconocer y garantizar el derecho de cada persona a decidir, de manera libre e informada, el modo y el momento de su muerte en casos de enfermedades graves, incurables o de sufrimiento intolerable. La propuesta se incluye en un enfoque humanitario y de ampliación de derechos, con eje en la autonomía individual y el respeto por la diversidad de creencias.
La iniciativa establece un marco regulatorio ético y preciso, que incluye acompañamiento médico obligatorio, doble evaluación profesional independiente, posibilidad de desistimiento en cualquier momento y resguardo de la objeción de conciencia. Además, propone la creación de un Registro Nacional bajo la órbita del Ministerio de Salud, con el objetivo de garantizar control, transparencia y seguimiento institucional.
García Larraburu destacó que “la legislación debe acompañar los procesos sociales con sensibilidad, respeto y escucha”, y que el proyecto no busca imponer una mirada única, sino reconocer las necesidades reales de quienes atraviesan situaciones extremas. En ese sentido, remarcó que el derecho a una muerte digna no impone obligaciones, sino que asegura que la voluntad libre y consciente del paciente sea respetada bajo un marco médico y jurídico seguro.
El texto toma como referencia experiencias internacionales consolidadas, como las de Uruguay, España, Bélgica, Países Bajos, Canadá y Nueva Zelanda, donde la eutanasia y el suicidio asistido son prácticas legales y reguladas. El reciente avance de Uruguay, primer país de América Latina en aprobar una ley de eutanasia activa, fue citado como ejemplo de madurez institucional y empatía social.
La senadora rionegrina expresó su compromiso de abrir el debate con seriedad, sin prejuicios, y poniendo en el centro a quienes sufren y a sus familias. El proyecto será girado a comisiones para su análisis, en un contexto legislativo que comienza a incorporar nuevas demandas vinculadas a la salud, la dignidad y la libertad personal.