La adolescente de 17 años que resultó herida el martes 4 de noviembre en medio de una balacera en Centenario recibió el alta médica en el Hospital Castro Rendón.
Según relató su madre, la joven estaba en la vereda frente a una vivienda de la calle El Salvador, a metros de Tucumán, cuando comenzaron los disparos. Aclaró que no mantienen conflictos con los vecinos y que la adolescente “quedó en el medio del tiroteo”.
La menor no pudo ser intervenida de inmediato porque el proyectil quedó alojado en su cuerpo, por lo que será evaluada por un cirujano a través de su obra social. La familia aseguró que la joven es estudiante y que no tiene antecedentes de problemas con otras personas del barrio.
Investigación policial y primeras hipótesis
El comisario Marcos Mazzone, coordinador de la Zona Periferia II, informó en diálogo con FM Red Social 97.9 que la víctima fue dada de alta durante la noche y que la Comisaría Quinta realizó peritajes en el lugar.
“Se secuestraron plomos deformados, se tomaron testimonios y registros fílmicos. Estamos próximos a realizar diligencias judiciales”, indicó Mazzone.
A pocas cuadras del primer hecho también se registraron disparos contra otra vivienda, y las cámaras de seguridad permitieron establecer que los atacantes se desplazaban en una moto, posiblemente los mismos en ambos episodios.
“Son disputas por territorios vinculados al narcotráfico”
El comisario Mazzone confirmó que el autor del ataque está identificado y tiene antecedentes policiales.
“Estos sujetos no miden consecuencias, pudo ser más trágico. Creemos que se trata de una disputa vinculada al narcotráfico, por deudas o control territorial”, señaló.
El funcionario detalló que durante la primera parte del año se realizaron más de 500 allanamientos y que Centenario es la primera ciudad con detenidos y condenados por microtráfico de drogas.
Próximas acciones y advertencia de las autoridades
Mazzone adelantó que la Policía tiene en proyecto demoler entre tres y cuatro domicilios vinculados a actividades narco y que la Justicia trabaja sobre los bienes de los implicados.
“Cuando se detiene a cabecillas, aparecen otros que buscan ganar territorio. Es un trabajo continuo y difícil de prevenir”, afirmó.