Cuando habló por primera vez en el programa La Primera Mañana (que se emite por AM 550), Carlos García estaba al borde de la desesperación. Le habían diagnosticado un cáncer en la médula ósea, y su obra social no le autorizaba uno de los medicamentos para su tratamiento. La radio se convirtió en el canal por el que circuló la empatía. Y hoy llegó la buena noticia: “el Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN) me cubrirá todo” aseguró.
“Llamaron a mi doctora y en veinte minutos me confirmaron que tenía la aprobación. No puedo explicar la emoción” resaltó.
Carlos no quiso dejar a nadie afuera de su agradecimiento. Nombró a su médica (la doctora Natalie De Paul) a la clínica Conciencia, a su médico clínico, a sus compañeros de trabajo y hasta a los oyentes que lo llamaron para ofrecer apoyo. También a su mamá, que falleció recientemente: “Ella me sigue acompañando en todo esto”.
El tratamiento comenzará esta semana. La medicación (que viaja refrigerada desde el laboratorio) llegará hoy a Neuquén. “Fue muy duro, pero se logró —dijo emocionado—. Gracias a todos los que me ayudaron a hacerlo visible. Sin ustedes, esto no hubiera pasado.”
Un tratamiento que inicia
La historia de Carlos es más que una buena noticia: es una muestra de lo que la solidaridad puede lograr cuando se convierte en acción.
“Mi doctora me dijo que no tiene reemplazo —contó con la voz quebrada, en su primera entrevista—. Yo sólo quiero el mejor tratamiento, como cualquiera que está peleando por su vida.”
En aquel diálogo, la angustia de Carlos se mezclaba con una calma frágil. Trabaja en el Instituto Provincial de la Vivienda desde hace más de 20 años y lleva casi tres décadas aportando a su obra social, el ISSN. Pero la respuesta que recibía era un no. “Es como si el farmacéutico te dijera que tomes paracetamol y recién cuando tengas neumonía te dé el antibiótico”, explicaba.
Hoy su voz fue otra: la del alivio. “Estoy con todo el espíritu para afrontar el tratamiento y tener una calidad de vida mejor” finalizó.
Mirá las notas completas: