Bariloche siempre sorprende. Cuando uno cree que ya lo vio todo, cerros, lagos, chocolate y postales perfectas, aparece un lugar escondido que te deja con la boca abierta. Y no estamos hablando de un sitio cualquiera: una chacra que se transforma en un mar de tulipanes, como si hubieran arrancado un pedazo de Holanda y lo clavaron en la Patagonia.
A solo 15 kilómetros del centro, en plena Colonia Suiza, está la Chacra Danubio, un destino que hasta hace poco era un secreto de pocos, pero que hoy el turismo la rompió toda porque las redes sociales no perdonan: alguien se saca una foto entre los tulipanes y boom, todos quieren ir.
El camino que te lleva hasta ahí ya pinta la previa: bosques altos, aire puro y silencio de montaña. Pero cuando llegás al predio y se abre el cuadro, te estalla el arcoíris en la cara. Más de 20 variedades de tulipanes que florecen entre octubre y noviembre: rojos furiosos, amarillos chillones, lilas que parecen de otro planeta. Un despliegue tan perfecto que hasta el más duro se vuelve poeta.
“Es imposible no enamorarse”, dicen los que van. Y la verdad, no mienten. Para la selfie, para la familia, para el mate
Este lugar lo tiene todo:
- Podés caminar entre los surcos mientras te cuentan cómo se cuidan las flores.
- Hay ovejas y caballos, para que los pibes no rompan la paciencia.
- Un cafecito al aire libre con chocolate caliente y tortas caseras (ojo que volás de azúcar).
- Talleres para aprender a cultivar y productos artesanales hechos ahí mismo.
Cómo llegar sin volverte loco
Desde el centro: Avenida Bustillo hasta el km 12,5 → desvío a Colonia Suiza → ripio hasta la entrada. 25 minutos y llegás sin drama. Si no tenés auto: colectivo a Colonia Suiza y después taxi o caminata con vista incluida.