El roquense Ricardo “Chiqui” Pereyra continúa atravesando horas decisivas tras el accidente doméstico que lo dejó internado en estado crítico; y en las últimas horas fue sometido a una cirugía de emergencia que, según su familia, finalizó de manera positiva. Sin embargo, el pronóstico sigue siendo reservado y los médicos advierten que las próximas horas serán determinantes para evaluar su evolución.
La noticia del ingreso del cantante de tango al quirófano llegó durante la madrugada del domingo. Según informó su entorno desde las redes del artista, “fue intervenido quirúrgicamente, salió bien de la cirugía, ahora las horas irán variando de información según la evolución. El pronóstico sigue siendo reservado”.
La frase, aunque alentadora en su primera parte, confirma que la estabilidad de “Chiqui” pende minuto a minuto del seguimiento médico.
En ese mismo mensaje, la familia volvió a pedir comprensión ante la falta de novedades constantes. “Agradecemos infinitamente el apoyo de todos y pedimos por favor sepan entender la poca comunicación, pero no hay mucho que decir, solo esperar y confiar en Dios, el universo y toda la buena energía de ustedes. Seguimos pidiendo por él”, expresaron. El cierre, acompañado de un “gracias, gracias”, refleja el agotamiento emocional de quienes lo acompañan desde el primer momento.
¿Quién es Chiqui Pereyra?
Ricardo Pereyra nació el el 26 de junio de 1951 en Roca, y se destacó en un primer momento como cantante de folklore y tras años de escenarios y festivales llegó su oportunidad ante las cámaras de TV en Buenos Aires.
A los 27 años llegó a Grandes Valores del Tango como concursante. Ante tamaño desempeño, los directivos del canal lo retiraron de la competencia paso a integrar el elenco estable del programa.
Su participcion se extendió hasta 1992 y luego paso a la Botica de Tango hasta 1988.
Su participación en la tele le permitió ser reconocido y acceder a los escenarios más importantes del país e incluso hacer giras por el extranjero.
Durante muchos años, en la esquina más céntrica de Roca, sobre un comercio de Avenida Roca y Tucumán había una enorme cartel con su cara que lo reconocía como hijo pródigo de la ciudad.