La Navidad llegó con fuerza al hogar de Wanda Nara, y como cada año, la empresaria decidió elevar la apuesta para sorprender a todos. Con su estilo inconfundible, la protagonista de MasterChef Celebrity mostró cómo transformó su departamento del Chateau Libertador en un verdadero escenario de película. En plena cuenta regresiva para las fiestas, el living de Wanda se convirtió en un espacio donde la magia y la opulencia conviven en armonía.
A través de sus historias de Instagram, Wanda Nara reveló el resultado final de una decoración que, una vez más, la posiciona como referente estética dentro del mundo del espectáculo. Árboles, luces, guirnaldas y piezas clásicas de la temporada se combinaron con detalles personalizados que dejaron sin aliento a sus seguidores. No solo buscó belleza: también quiso capturar emociones, recuerdos y símbolos familiares.
La gran sorpresa estuvo en la decisión de colocar siete árboles de Navidad en su living, cada uno dedicado a un integrante de su clan. Un imponente árbol central fue rodeado por otros seis más pequeños, todos decorados con luces cálidas, esferas brillantes y ositos en la base. A su alrededor, dos trineos y un cascanueces gigante completaron la escena, generando un efecto cinematográfico que muchos compararon con producciones de Hollywood.
El árbol principal fue el que más comentarios despertó. Allí, Wanda colgó decenas de fotografías tipo polaroid que retratan momentos junto a sus hijos Valentino, Constantino, Benedicto, Francesca e Isabella. Desde imágenes de su infancia hasta postales recientes, el árbol se convirtió en un homenaje visual a su familia, reflejando años de vínculos y vivencias que atraviesan incluso etapas turbulentas.
Como era de esperarse, el despliegue se volvió viral. Las redes sociales estallaron en memes, elogios y comparaciones. Surgieron mensajes que mencionaban a Mauro Icardi y la China Suárez, otros celebraban el “nivel Kardashian” y muchos destacaban el ingenio de la empresaria. El impacto fue inmediato y el debate, inevitable.
Mientras algunos usuarios ironizaron sobre la magnitud del decorado, otros lo aplaudieron por su creatividad y su toque personal. Esa dualidad, tan característica en el universo Wanda, volvió a ponerse en juego. Su estilo, entre lo glam y lo emotivo, consiguió una vez más marcar agenda.
Aunque la mediática compartió cada rincón de su “palacio navideño”, aún se guardó un as bajo la manga: no mostró la reacción de sus hijos al ver la decoración terminada. Ese misterio alimenta la expectativa y promete nuevos capítulos en las próximas horas.
Lo cierto es que, entre luces, árboles y recuerdos, Wanda Nara reafirmó su habilidad para convertir lo cotidiano en un espectáculo. Y esta Navidad, sin dudas, volvió a quedarse con todas las miradas.