Un tradicional edificio de Bariloche ubicado sobre calle Quaglia, y que es considerado parte del patrimonio arquitectónico y gastronómico de la ciudad, se encuentra en una situación crítica debido a los efectos provocados por una obra privada lindera. El proyecto Fideicomiso Quaglia, ha generado daños directos en la estructura del inmueble vecino, y puso en riesgo la seguridad de los ocupantes y del público en general.
Según el estudio jurídico Casenave y Asociado, que lleva adelante la defensa de los propietarios de la hostería, la obra fue habilitada sin las garantías mínimas de seguridad estructural, y los trabajos han sido realizados con "imprudencia, mala praxis y negligencia". El 18 de febrero pasado, una pared de la hostería cedió, generando un hueco de aproximadamente un metro de diámetro en una de las habitaciones, y cayó cemento directamente sobre una cama ocupada por huéspedes.
Un informe técnico forense preliminar reveló irregularidades graves en la obra, incluyendo: reducción peligrosa de paredes estructurales del inmueble colindante, ausencia de junta sísmica, incumplimiento de normativas edilicias básicas y derrumbe parcial de un muro en momentos en que había personas dentro del edificio afectado.
El caso ya cuenta con una denuncia penal por riesgo de estrago, así como un pedido de mediación prejudicial, en defensa tanto del inmueble como de la seguridad pública.