Desde junio de 2025, un simple cambio administrativo en Chile encendió la fiebre de las compras virtuales entre consumidores argentinos, asfixiados por los precios locales y la pérdida de poder adquisitivo.
Ahora, para aprovechar ofertas y productos más baratos, ya no hace falta tener un RUT chileno, sino apenas el DNI y un celular activo.
Adiós al RUT, hola ahorro
Durante años, la barrera del Rol Único Tributario (RUT) obligaba a quienes querían comprar online en Chile a gestionar un número local o depender de conocidos. Esa traba desapareció en plataformas como Falabella, Paris y Sodimac, reabriendo la puerta a televisores, ropa de marca, electrodomésticos y artículos para el hogar a precios que en Argentina resultan impensados.
Cómo funciona la nueva modalidad
Con un registro rápido usando documento argentino y teléfono, los usuarios pueden concretar la compra con tarjetas internacionales (Visa, Mastercard, American Express).
El envío directo a domicilios argentinos todavía no existe, pero quienes cruzan la cordillera por turismo aprovechan para retirar los pedidos en sucursales, generando combos de “escapada de shopping”.
Los revendedores, atentos
El boom no tardó en contagiar a pequeños revendedores: compran grandes cantidades de productos en Chile y los ofrecen en redes sociales o marketplaces locales, ganando hasta el doble gracias a la diferencia de precios.
Guías secretas y grupos de compra
En Telegram y Facebook ya circulan “manuales” para registrarse sin errores, elegir lo que más conviene comprar y coordinar retiros.
Mientras tanto, más tiendas chilenas evalúan sumarse a la flexibilización del RUT para no perder clientes argentinos.
¿Qué se puede comprar?
La lista va desde celulares, notebooks y consolas de juegos hasta ropa deportiva, calzado, perfumes importados y artículos para el hogar.
Muchos argentinos coinciden: “El precio final, incluso sumando viaje y retiro, sigue siendo mucho más conveniente que comprar acá”.
¿Se sumarán más plataformas? Todo indica que sí.
Mientras tanto, el dato corre de boca en boca: en la Patagonia y en el resto del país, cada peso cuenta… y Chile vuelve a tentar.