La postal más buscada del invierno se hizo esperar, pero finalmente llegó. Este 21 de julio, Bariloche amaneció con su clásico paisaje nevado en las zonas altas y trajo alivio a turistas, operadores turísticos y amantes del esquí. Aunque las nevadas no llegaron con fuerza al centro de la ciudad, en sectores como el oeste, el Alto y, sobre todo, el cerro Catedral, la acumulación fue considerable.
Durante la mañana, en la base del Catedral se vivieron escenas típicas del invierno pero que no habían aparecido hasta ahora: trabajadores paleando nieve, medios de elevación cubiertos de blanco y visitantes entusiasmados con la primera nevada “de verdad” de la temporada. En varios tramos, la caída de nieve fue intensa, lo que generó un cambio drástico respecto a días anteriores, cuando el paisaje era más otoñal que invernal.
Si bien el centro de esquí cuenta con tecnología para generar nieve artificial, la llegada de nieve natural mejora las condiciones para las pistas y suma atractivo para el turismo, especialmente el proveniente de Brasil, que este año llegó en gran número y busca vivir una experiencia completa en la nieve.
El fenómeno no fue exclusivo de Bariloche. La nevada también sorprendió a varias localidades de la Línea Sur rionegrina, donde amanecieron bajo un manto blanco que superó los 6 centímetros de acumulación en promedio. En Maquinchao, por ejemplo, se registraron alrededor de 8 centímetros de nieve, un fenómeno que no solo embellece el paisaje sino que representa un verdadero alivio para las comunidades rurales, especialmente aquellas que dependen de la producción ovina.
En esa región, la falta de nieve durante el invierno tiene un impacto directo sobre el ciclo productivo: sin cobertura nívea, no hay humedad suficiente para asegurar el rebrote de pasturas ni agua disponible en primavera-verano. Las heladas tempranas y la sequía acumulada habían encendido las alarmas entre productores, que ahora ven en esta nevada una esperanza concreta para sostener sus actividades y evitar mayores pérdidas.
Qué dice el pronóstico
-
Martes 22: sin nieve, pero con ambiente frío. Se espera una jornada estable, con cielo mayormente despejado, temperaturas entre -2°C y 7°C y vientos suaves.
-
Miércoles 23: continúan las temperaturas invernales, con mínimas de -3°C. No se anticipan nuevas precipitaciones, pero sí ráfagas de viento más intensas.
-
Jueves 24: suben las chances de nuevas nevadas, con probabilidades de entre el 10% y el 40%. La temperatura rondará entre 2°C y 6°C.
-
Viernes 25: podría ser el día más crudo de la semana, con mínima de -3°C y máxima de apenas 0°C. También se esperan ráfagas que podrían alcanzar los 50 km/h, lo que podría complicar el tránsito en rutas y accesos a zonas de montaña.
Con este nuevo panorama, la ciudad se prepara para una semana con gran afluencia turística y, al fin, con nieve en serio. Los pronósticos auguran días más fríos y con mejor cara para el turismo invernal, que hasta ahora venía remando en seco.