La tragedia del pasado sábado, en la que murieron cuatro integrantes de una misma familia en un choque frontal en la ruta Nacional 151, encendió un reclamo que ya no admite más dilaciones. Vecinos, dirigentes deportivos y autoridades rionegrinas alzaron la voz y exigen al Gobierno nacional que repare de forma urgente esa vía, cuya peligrosidad ya dejó de ser una advertencia para convertirse en una condena repetida.
El reclamo no surgió solo del dolor. La Asociación Civil de Fútbol Catriel, de la que formaba parte Johana, madre de las víctimas, publicó un comunicado demoledor y anunció que se están organizando protestas en distintos puntos de la traza vial. "Hoy fueron ellos, mañana puede ser cualquiera", señalaron, con una mezcla de bronca y agotamiento.
El choque frontal ocurrió a la altura del kilómetro 98, en cercanias del área petrolera Entre Lomas, a unos 40 kilómetros al sur de Catriel, cuando un Volkswagen Gol mordió la banquina, se cruzó de carril e impactó de frente contra un camión Mercedes Benz. Murieron Susana Rojas (62), Milagros Segura (20), Luz Aranza Ibarra (7) y Maikol Monzón (19). Viajaban desde la Comarca Petrolera hacia el Alto Valle. Iban juntos a un cumpleaños, como tantas familias que atraviesan esa ruta por necesidad.
No fue un caso aislado: según la Asociación, solo en esa semana se registraron seis choques en cuatro días. Baches profundos, banquinas deshechas, falta de señalización y deformaciones peligrosas convierten a la 151 en una trampa mortal. "Es la ruta del petróleo, pero hoy es la ruta de la muerte", advirtieron.
El reclamo judicial de Weretilneck
Frente al abandono de la Nación, el gobernador Alberto Weretilneck presentó hace algunas semanas un recurso de amparo en la Justicia Federal para exigir que el Gobierno nacional repare y mantenga la Ruta 151. La acción judicial fue acompañada por varios intendentes y se basa en un argumento concreto: el Estado nacional cobra un impuesto al combustible con destino específico para infraestructura vial, pero no lo coparticipa, y tampoco lo invierte en rutas de la provincia, que une Río Negro con La Pampa y conecta el norte patagónico con la región de Cuyo.
“El Gobierno nacional tiene los recursos y la responsabilidad directa, pero elige mirar para otro lado”, señalaron desde el entorno del mandatario.
Protestas y un torneo con nombre de denuncia
Desde la Asociación de Fútbol explicaron que sus torneos ya no se llaman como antes. El último llevó por nombre “Señores políticos de la Nación Argentina, repavimenten la Ruta Nacional 151”. Y el próximo será aún más duro: “La desidia y el silencio los hace cómplices de cada accidente”. Los delegados, técnicos y jugadores que forman parte de ese espacio decidieron salir a la calle. Anunciaron protestas pacíficas, aunque con un mensaje claro: “No queremos interrumpir el tránsito, queremos interrumpir las muertes”.
“No nos traten de patoteros: estamos hartos del silencio”
El comunicado también tuvo un fuerte tono político. Advirtieron que no buscan confrontar por banderas partidarias, sino por una causa elemental: la vida. “No nos traten de patoteros, de vende patria ni de nada parecido. Estamos hartos de pedir soluciones y recibir solo silencio”, dijeron.
El pedido no es nuevo. Desde hace años, gobernadores, intendentes, asociaciones civiles y vecinos vienen reclamando el mantenimiento básico de una ruta nacional que es estratégica para el transporte de hidrocarburos, el comercio, el turismo y la vida diaria de miles de personas.
La Ruta 151, que nace en Cipolletti y atraviesa dos provincias hasta llegar a Santa Isabel, Es la puerta de ingreso a la Patagonia y una vía clave en la actividad productiva energética de Vaca Muerta, no puede seguir esperando. Lo que se destroza, una y otra vez, no es solo el asfalto: son familias completas.