Empleados municipales de Allen, nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado iniciaron una protesta en el corralón ante la falta de entrega de la indumentaria de invierno, que debía haberse distribuido antes del 30 de abril. Luego de más de 60 días de demora, el sindicato denunció que los trabajadores de servicios esenciales como recolección, barrido, cementerio, alumbrado público y espacios verdes siguen sin la ropa adecuada para afrontar las bajas temperaturas que azotan a la región.
La medida se desarrolló en el contexto de un estado de asamblea y movilización, y tiene como eje el reclamo por el incumplimiento de un compromiso asumido por el Ejecutivo local. “Tuvimos una reunión con el intendente Marcelo Román y la secretaria de Servicios Públicos hace un mes. Dijeron que pronto se resolvería, pero hoy los trabajadores siguen sin su ropa”, expresó Carolina Suárez, secretaria general de ATE Allen. La dirigente advirtió que la situación pone en riesgo la salud y seguridad del personal, y que el gremio teme que este incumplimiento marque el inicio de una serie de retrocesos en derechos laborales.
La protesta se da en un contexto de ola polar en toda la región, con temperaturas bajo cero que afectan directamente a quienes trabajan al aire libre. Desde ATE remarcaron que la indumentaria no es un beneficio, sino una obligación legal del empleador, y que su ausencia vulnera derechos básicos de protección laboral. “No se trata solo de frío: es una cuestión de dignidad y de condiciones mínimas para trabajar”, señalaron desde el gremio.
El conflicto se suma a otros antecedentes en la ciudad, donde retrasos en la entrega de ropa de trabajo y desacuerdos salariales ya habían motivado medidas similares en años anteriores. En esta oportunidad, el reclamo se focaliza exclusivamente en la falta de respuesta concreta del municipio. ATE advirtió que, de no haber avances, las medidas podrían profundizarse en los próximos días.