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Jueves 31 de Julio, Neuquén, Argentina
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Niebla y demoras eternas: el aeropuerto de Neuquén colapsa y los pasajeros estallan

La niebla paralizó el Presidente Perón y dejó varados a cientos de pasajeros. Los vuelos sobrevuelan sin poder aterrizar y las demoras se acumulan sin solución a la vista.

Por Redacción

Miércoles, 30 de julio de 2025 a las 10:08
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El hall del aeropuerto de Neuquén se llenó rapidamente por los vuelos demorados

La niebla paraliza vuelos y multiplica el enojo en Neuquén

Este miércoles por la mañana, el Aeropuerto Presidente Perón volvió a ser escenario de malhumor y largas esperas por una intensa niebla que redujo la visibilidad a solo 0.1 kilómetros, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). La situación afectó de lleno la programación de vuelos, provocó desvíos, demoras y mucha incertidumbre.

Vuelos que no llegaron: sobrevuelo y desvío por la niebla

El primer impacto fue para quienes esperaban aterrizar en Neuquén:

  • El vuelo 1636 de Aerolíneas Argentinas, que partió desde Aeroparque a las 5:30, sobrevoló durante horas sin poder descender.

  • Lo mismo ocurrió con el vuelo 5300 de Flybondi, que había salido a las 6:06 desde Buenos Aires.

  • El vuelo 3161 de JetSmart, previsto para las 6:40, fue directamente desviado a otro aeropuerto.

Sin información clara ni explicaciones oficiales a tiempo, muchos familiares y pasajeros expresaron su frustración en redes sociales y medios locales.

Son varios los vuelos que están a la espera por salir o arribar

Partidas demoradas y una espera interminable

Tampoco quienes debían salir de Neuquén tuvieron mejor suerte.

  • El vuelo 1639 de Aerolíneas Argentinas, con horario de salida a las 9:50 hacia Buenos Aires, permanece demorado sin horario confirmado de despegue.

  • Lo mismo ocurre con el vuelo 1638, que debía arribar a las 9:10 a la capital neuquina.

El hall del aeropuerto se llenó rápidamente: bancos ocupados, filas en los mostradores, quejas al personal y muchas caras largas. La falta de asientos disponibles y de información clara alimentó aún más el enojo de los pasajeros.

Durante la madrugada, la neblina complicaba incluso la llegada al aeropuerto

Un malestar que no es nuevo

La escena se repite cada vez que el clima se impone: un aeropuerto que no da abasto para contener a los usuarios cuando los vuelos se frenan. La neblina complica, y la bronca crece.

La visibilidad es casi nula en el cielo neuquino, pero también en tierra firme: por ahora no se sabe qué va a pasar, ni cuándo volverán a operar los vuelos con normalidad. Mientras tanto, decenas de personas siguen esperando sin respuestas.

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