Celulares prohibidos durante el servicio
La escena se repite en cualquier barrio: policías de guardia mirando el celular mientras la inseguridad avanza. Esa imagen, que genera bronca e indignación en los vecinos, podría cambiar si prospera un proyecto que ingresó a la Legislatura neuquina. La iniciativa plantea que los efectivos no usen sus teléfonos personales mientras estén en funciones, salvo para cuestiones estrictamente laborales o emergencias.
El argumento es simple: el uso del celular distrae, afecta el cumplimiento de las tareas y daña la ya golpeada imagen de la fuerza. La propuesta busca que, en la vía pública, los agentes estén 100% atentos a la seguridad y no a la pantalla del teléfono.
Cámaras corporales para controlar el accionar
El otro proyecto apunta a un tema que despierta todavía más polémica: la transparencia. Se propone que la Policía de Neuquén utilice cámaras corporales (bodycams) para registrar cada procedimiento, control o patrullaje. La idea incluye también la instalación de dispositivos en los móviles policiales para grabar las intervenciones en la calle.
El objetivo es contar con registros objetivos que respalden el accionar de los efectivos y permitan esclarecer denuncias o cuestionamientos sobre la fuerza. En un contexto donde abundan las acusaciones de abuso de autoridad y las dudas sobre cómo actúan en los operativos, estas cámaras podrían marcar un antes y un después.
Un debate que divide
Las propuestas fueron presentadas por vecinos autoconvocados de Plaza Huincul y ya generaron ruido. Para algunos, se trata de medidas necesarias que obligarían a la fuerza a profesionalizarse y a dar explicaciones sobre su accionar. Para otros, es una señal de desconfianza hacia trabajadores que ya cumplen funciones difíciles y en condiciones complejas.
La Legislatura ahora tendrá que analizar los proyectos, pero lo cierto es que el debate está abierto. ¿Controlar más a la Policía ayuda a mejorar la seguridad o es otra manera de exponerla y debilitarla? Lo que nadie discute es que las imágenes de policías distraídos con el celular o procedimientos sin pruebas claras ya no se toleran.