Los vecinos del barrio Santa Genoveva tienen miedo. Es que desde hace unos dos meses son víctimas de una persona pirómano, que deambula por el lugar ocasionando daño en la propiedad privada, e incluso suele circular desnudo. A Cecilia González, una de las damnificadas, casi le prenden fuego la casa. Mientras que a otro residente le rompió el parabrisas del auto con una piedra.
A la familia de Cecilia, la salvó un taxista. En la madrugada del sábado, alrededor de las 3.40, el chofer justo pasaba por el lugar, cuando notó que este sujeto avivaba el fuego que había iniciado en las plantas del frente de la vivienda.
“Yo me enteré al otro día, podría haber prendido todo, porque mi casa tiene mucha madera, pero por suerte apareció Mauricio Pérez, no me voy a cansar de nombrarlo, justó pasó por ahí, me dijo que lo vió, lo echó, se puede ver en las cámaras de seguridad, y tira un bidón de agua en las plantas secas. Él pasa, apaga todo y me salva”, contó la mujer en AM550.
Los vecinos del barrio Santa Genoveva no duermen tranquilos, porque no saben cuándo se van a encontrar con un ataque como el que le sucedió a Cecilia. Plantas rotas, exhibiciones en la vía pública, autos rotos, en estos últimos meses, son moneda corriente.
“Sabemos que es una persona con antecedentes de salud mental. Es algo que lo hace más complicado, porque la ley dice que no se puede hacer nada, quedamos a la deriva, nosotros y él también. No sabemos cuál es la situación de la familia, si se puede hacer cargo o no de él”, expresó la vecina.
Cuando Cecilia fue a realizar la denuncia se encontró con otro damnificado. Un hombre que mientras jugaba al pádel, le avisaron que un hombre estaba dañando su auto: “Sale afuera y estaba este mismo señor. Le había roto el parabrisas, el limpia parabrisa y le estaba arrancando los espejos. Además, estaba desnudo y había defecado arriba del auto… Así que en menos de 12 horas tuvimos esos dos hechos de ataque contra propiedad privada. El mío era de mucho riesgo, porque se podría haber incendiado todo, con nosotros adentro”.
Los vecinos saben que el sujeto vive en el barrio y que tiene 47 años. Ya presentaron las dos denuncias en fiscalía y están esperando respuestas.