Un final cantado por los incumplimientos
La imagen de un predio abandonado en el Parque Industrial de la capital neuquina, con irregularidades administrativas y denuncias por contaminación, se convirtió en un símbolo del enojo social. Vecinos y empresas responsables ya no soportaban la pasividad frente a una firma que, en lugar de producir, acumulaba faltas y dejaba su huella en el ambiente.
La Subsecretaría de Industria de Neuquén, junto con la Secretaría de Ambiente y la Fiscalía de Estado, decidió poner un freno: recuperaron el lote y dieron inicio a un proceso de saneamiento. Una medida que marca un límite claro frente a quienes creen que pueden hacer lo que quieren.
Cuidar el ambiente, no llenarlo de excusas
La empresa en cuestión ya había sido clausurada por incumplimientos. No se trató de un error aislado, sino de un comportamiento reiterado que puso en jaque la idea misma de desarrollo sostenible en el Parque Industrial. Mientras tanto, cientos de emprendedores que cumplen con la normativa esperan su oportunidad para invertir.
Un terreno que vuelve a tener futuro
El espacio no quedará abandonado. Una vez remediados los daños ambientales, el lote se pondrá a disposición de nuevos inversores. La apuesta es clara: abrirle la puerta a proyectos que traigan producción y empleo sin dejar contaminación como herencia.