La pera continúa siendo el motor económico del Alto Valle, a pesar de los cambios en la matriz productiva provincial. Gran parte de lo producido se destina al exterior, con un incremento notable en las exportaciones durante el primer semestre del año. La fruta rionegrina sigue ganando terreno en los mercados internacionales, aunque detrás del éxito también hay un año complejo para los productores, que lidiaron con costos elevados y la volatilidad del tipo de cambio.
Brasil se mantiene como el principal comprador de peras rionegrinas, absorbiendo cerca del 40% de la producción, seguido por Estados Unidos y Europa. Rusia también se mantiene como un destino estratégico. Desde los años 80, Río Negro ocupa un lugar de privilegio en el ranking mundial de exportación de peras, solo detrás de China.
En cuanto a la producción local, en los primeros ocho meses de 2025 se cosecharon más de 580 mil toneladas en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén. Un 36% de ese volumen se destinó a la industria de jugos concentrados y otros usos alternativos, un porcentaje mayor al de otros países productores como Bélgica, Italia o Chile. Esa dependencia industrial genera cierta preocupación entre los productores, que buscan equilibrar la exportación con el consumo interno.
El mercado interno, por su parte, muestra señales de retroceso. Entre enero y agosto de este año se comercializaron casi 78 mil toneladas en la región, una caída de alrededor del 10% respecto al promedio de los últimos cinco años. Los productores insisten en la necesidad de incentivar el consumo local y enseñarle a la gente a aprovechar mejor esta fruta, considerada un “superalimento” por sus múltiples beneficios.
Pero, el secretario de Fruticultura de Río Negro, Facundo Fernández, subrayó la complejidad financiera que enfrenta el sector, mencionando que “el costo de la mano de obra alcanza un 55% en la fruticultura local, con salarios promedio de 1.400 dólares. Esta cifra contrasta notablemente con la de competidores como Chile y Nueva Zelanda, donde los salarios son considerablemente más bajos, alrededor de 680 dólares”. Además, señaló que “la falta de financiación debido a la situación macroeconómica en el país complica aún más el panorama”.
Más allá de los números, los expertos destacan que hay formas de disfrutar la pera en su punto justo de maduración: observando el ablandamiento del cuello, el cambio de color hacia el amarillo y su aroma característico. Son claves simples que ayudan a consumir la fruta en su máxima expresión y a mantener vigente a la reina del Valle.