Otra intensa jornada de trabajo se vivió en la zona del Valle Magdalena, en el Parque Nacional Lanín. El abordaje tuvo sus altibajos. Es qué, aunque el fuego sigue activo, pudo contenerse el avance de las llamas, por eso se mantienen en 15.000 las hectáreas arrasadas.
Por otra parte, pese a que bien temprano la humareda impidió la labor de las naves hidrantes, por la la tarde el viento disipó el panorama. Por eso pudieron efectuarse las descargas aéreas, y eso contribuyó a aminorar el impacto del incendio.
En ese marco, una de las principales acciones estuvo centrada en profundizar una vía de escape para los brigadistas. Ocurre que el intenso humo y las dificultades de acceso que caracterizan al área siniestrada provocarían qué, si no se trabajase en garantizar este tipo de escapatorias, el área podría convertirse en una trampa mortal, que se cobraría las vidas de los que intentan combatir las llamaradas.
En el lugar estuvieron operando 500 personas, incluyendo más de 200 bomberos y personal que se abocó a la labor en terreno.
El reto principal fue frenar el avance sobre la ruta provincial n°60 y la Comunidad Linares.
Envío de refuerzos desde Buenos Aires
Por otra parte se informó qué, desde Buenos Aires, enviaron a 110 efectivos, 17 vehículos y equipamiento forestal y logístico para ayudar a combatir este foco.
También desde esa provincia enviaron personal para sumarse al combate del incendio de El Bolsón, en Rio Negro. Para ese siniestro remitieron 26 brigadistas y 5 móviles.