Son épocas jodidas donde los códigos ya no existen y la delgada línea que separa el bien y el mal se borra con el viento. Los héroes solo se ven en Tik-Tok y las buenas acciones solo sirven para juntar likes. Pero no todo está perdido...o al menos así fue durante un instante en la ciudad de Neuquén donde un taxista se hizo tendencia por devolver una importante suma de dinero a un cliente.
"Seguramente no está en los requisitos del buen taxista la honestidad, pero este señor la tiene. Honestidad de laburante", escribió en su cuenta de Facebook Hugo Herrera, el cliente salvado. Todo empezó el pasado miércoles 5 de marzo, cuando el hombre decidió a tomar un radio taxi luego de dejar su auto en el mecánico.
Parecía ser un viaje común y corriente, con su cordial charla pero en vez de hablar del clima hablaron sobre la situación del país: "Charlamos de los requisitos para ser taxista, que el apto físico, que los papeles del seguro, que la edad del vehículo", aseguró Herrera. Cuando el viaje terminó el hombre pagó los $8.000 del viaje y entró a su casa.
La honestidad no pasa de moda
Pocos minutos después una bocina interminable lo hizo salir nuevamente a la vereda. Allí vio al taxista parado en la vereda de su puerta. ¿Tenés el celular a mano? Le preguntó. Sí, respondió Herrera. ¿No te falta plata? Insistió el tachero. El hombre, algo desconfiado y extrañado por la pregunta se tocó los bolsillos por inercia y respondió: "No me falta nada".
Luego de esa escena, el taxista llamado Carlos "Cara" Cuenca se acercó y le mostró 4 billetes de $20.000, es decir $80.000. "Mirá con lo que me pagaste", dijo en referencia a la equivocación del cliente. Claro, los billetes son confusos, las caras y los colores son similares y avanza tan rápido la devaluación en los últimos años que la gente no llega a acostumbrarse a los ceros.
Debía pagar $8.000 y pagó diez veces más. Podría haber perdido días y días de trabajo solo por una equivocación. Pero no sucedió: "Labura un montón al día para para la olla y se la banca. Esto va dedicado a todos los que dicen que la honestidad ya pasó de moda y somos todos ladris o estafadores. Dedicado a todos los laburantes que además son buena gente. Gracias, Cara", concluyó el hombre.