A veces la ignorancia juega en contra de algunas especies autóctonas, que muchos confunden con animales de compañía y pretenden domesticar, alejándolas de su medio.
Esto pasó con una pareja de ñandúes o choiques, que una familia de Junín de Los Andes mantuvo en cautiverio por más de dos años. Al momento de sacarlos de su hábitat eran juveniles, pero luego la especie creció y se reprodujo.
Allí los vecinos que los capturaron se encontraron con el peor escenario. Es que los pichoncitos nacían pero no sobrevivían. Finalmente dieron aviso a un grupo de guardafaunas, que les explicó que había que dejar que las aves retornasen a su medio.
En ese marco se organizó un operativo, para garantizar que los que habían logrado subsistir recuperasen su libertad. Se trató de 5 choiques (1 hembra y 4 machos), que fueron trasladados a una suerte de reserva. Allí un grupo de expertos monitorea a los ejemplares qué, como estos ñandúes, fueron apartados alguna vez de su ámbito natural.
Para llevarlos a ese sitio intervinieron guardafaunas de Barrancas, Andacollo, Chos Malal y Ranquil Vega.- Buta Ranquil.
Finalmente el operativo fue exitoso, y las aves recuperaron su libertad.