La Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro (ASSPUR) cuestionó el Presupuesto 2026 en la Legislatura y denunció maniobras contables que buscan minimizar el peso de la deuda pública para justificar la falta de aumentos salariales en Salud, congelados desde hace más de ocho meses.
Tras el análisis del proyecto oficial, el gremio advirtió que el Gobierno provincial presenta un esquema financiero que oculta el verdadero impacto de la deuda y reserva partidas millonarias bajo rótulos genéricos, mientras sostiene que “no hay recursos” para recomponer salarios ni garantizar insumos hospitalarios.
El gremio señaló que se anunció el pago de $162.000 millones en amortización de capital, pero los intereses fueron contabilizados aparte bajo el concepto de “Rentas de la Propiedad”. Según el gremio, esta fragmentación busca que el número final parezca menor, aunque en realidad la provincia destina mucho más dinero a los acreedores de lo que admite públicamente.
La “caja negra” de los $65.000 millones
El presupuesto incluye una partida de $65.000 millones para “Disminución de pasivos e imprevistos”, lo que representa cerca del 25% de los fondos financieros. ASSPUR denunció que se trata de un margen de discrecionalidad que permite al Gobierno utilizar esos recursos “a dedo”, mientras se sostiene que no hay fondos para salarios.
Ajuste encubierto
Aunque el presupuesto muestra un crecimiento nominal, el aumento proyectado está por debajo de la inflación real estimada. Para el gremio, esto configura un presupuesto de ajuste, donde la variable de recorte vuelve a ser la masa salarial y los insumos hospitalarios.
De esta manera, ASSPUR rechazó la justificación oficial basada en el “equilibrio fiscal” y sostuvo que existen partidas millonarias escondidas en “imprevistos” y un bicicleteo financiero con Letras de Tesorería. “Hay plata: el problema es que la prioridad es pagar deuda financiera, no la deuda con los trabajadores de la salud”, remarcaron.