El Gobierno nacional ratificó que en 2026 avanzará con un nuevo esquema de concesiones en pasos internacionales estratégicos, entre los que figura el cruce Cardenal Samoré, una de las principales puertas de conexión entre la Patagonia argentina y Chile. La iniciativa se inscribe dentro de una política de reorganización y modernización de la infraestructura fronteriza impulsada por la administración de Javier Milei.
El plan fue confirmado por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, quien explicó que la estrategia ya comenzó a ejecutarse durante 2025 y tendrá continuidad el próximo año con la incorporación de seis complejos de frontera. Además de Cardenal Samoré, el listado incluye a los pasos de Paso de los Libres, Iguazú, Posadas, Concordia y Santo Tomé, todos considerados nodos clave para el tránsito internacional.
La propuesta contempla la participación del sector privado en la gestión de servicios e infraestructura, mediante un sistema de concesiones que permitirá realizar inversiones en edificios, tecnología y logística. Desde el Ejecutivo señalaron que el objetivo es mejorar las condiciones operativas de los pasos y agilizar la circulación de personas y mercancías, sin que ello implique una retirada del Estado de las tareas de control.
En ese sentido, se aclaró que organismos como Aduana, Migraciones, Senasa y las fuerzas de seguridad continuarán a cargo de las funciones de fiscalización y control fronterizo. El esquema busca combinar inversión privada con supervisión estatal, con el fin de optimizar la experiencia de turistas, transportistas y operadores logísticos.
En el caso del paso Cardenal Samoré, su posible concesión ya había sido mencionada previamente por el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, durante el Comité de Integración de Los Lagos. El cruce, que une la Ruta Nacional 231 con el corredor chileno Osorno–Puyehue, registra en temporada alta un movimiento diario que puede superar las 4.500 personas.
El antecedente inmediato de este modelo se encuentra en el Complejo Terminal de Cargas de Paso de los Libres, en Corrientes, donde ya se aplica el nuevo sistema. Allí se desarrollan tareas de almacenamiento, carga, descarga y gestión aduanera en uno de los puntos fronterizos con mayor flujo del país, experiencia que el Gobierno busca replicar en otros pasos internacionales.