A un año de una tragedia que marcó a toda una comunidad, compañeros de trabajo rindieron un emotivo homenaje a la joven médica pediatra que perdió la vida junto a su pareja en un choque fatal, cuando viajaban para celebrar la Navidad en familia. El recuerdo volvió a unir dolor, memoria y afecto en Neuquén.
La pediatra Anabel Lucila Grossi, de 31 años, y su novio Esteban Ismael Pereyra, de 36, se dirigían hacia la provincia de Santa Fe para pasar las fiestas junto a los familiares de ella. El viaje, cargado de expectativas y planes, terminó de la peor manera en la víspera de la Navidad del año pasado.
El accidente ocurrió el 23 de diciembre, en el oeste de la provincia de Buenos Aires, en la zona del empalme de las rutas 33 y 70, cerca de la ciudad de Trenque Lauquen. Por motivos que fueron investigados, el auto en el que viajaba la pareja fue impactado por un camión en un cruce vial de alto tránsito.
Como consecuencia del violento choque, Esteban Pereyra murió en el lugar, mientras que Anabel sufrió un grave traumatismo de cráneo. La joven fue trasladada de urgencia a un hospital cercano, pero falleció horas más tarde debido a la gravedad de las heridas. El conductor del camión resultó con lesiones moderadas.
A doce meses del hecho, los compañeros de Anabel en el Hospital Heller de Neuquén, donde se desempeñaba como médica pediatra, organizaron un sentido homenaje para recordarla. A través de un mensaje compartido en redes sociales, destacaron su calidez humana, su compromiso profesional y el cariño que supo dejar en quienes la conocieron.
En la publicación, la describieron como una persona luminosa y profundamente querida, y contaron que se reunieron para encender velas en su memoria, reafirmando que su presencia sigue viva en cada recuerdo compartido. El gesto emocionó a colegas, amigos y familiares, que volvieron a expresar el vacío que dejó su partida.