La intendenta de Catriel, Daniela Salzotto, volvió a poner sobre la mesa el drama de circular por la ruta Nacional 151, la principal vía de acceso de insumos hacia Vaca Muerta, hoy convertida en un símbolo del abandono del Gobierno Nacional. Tras una reunión en Buenos Aires que no dejó definiciones concretas, la jefa comunal advirtió que los trabajos de bacheo realizados por Vialidad Nacional en el último mes son apenas parches superficiales frente a un deterioro que ya se volvió intolerable. Con la seguridad de miles de personas en juego y el desarrollo energético de la región en riesgo, Salzotto hizo un video para sus redes al volante de un auto y prometió seguir reclamando hasta que Nación dé respuestas reales y no paliativos.
La Ruta 151 no es cualquier camino: es el corazón logístico que alimenta a Vaca Muerta con el norte del país. Sin embargo, su estado actual la transforma en una trampa peligrosa. Los baches, las grietas y las banquinas desmoronadas son el escenario cotidiano de trabajadores petroleros, transportistas, estudiantes y pacientes que dependen de esta vía. Cada viaje se convierte en una apuesta a la suerte.
Catriel en pie de lucha
La reunión en Buenos Aires dejó un sabor amargo: no hubo compromisos firmes ni plazos claros. El Gobierno Nacional, que debería garantizar el mantenimiento de una ruta estratégica, se muestra ausente. Apenas se reconoció que Vialidad Nacional hizo algunos trabajos de bacheo en noviembre, pero son paleativos, no soluciones.
Vaca Muerta también paga el precio
El deterioro de la 151 no solo golpea a Catriel: compromete directamente la cadena de insumos hacia Vaca Muerta, el motor energético del país. Cada camión que transporta materiales, cada combi que lleva trabajadores, cada ambulancia que cruza la traza, enfrenta el mismo riesgo.
La Ruta 151 es hoy una herida abierta que expone la desidia del Gobierno Nacional. Mientras Nación se demora en dar respuestas, Catriel y Vaca Muerta siguen expuestos. Salzotto, con un tono que mezcla bronca y determinación, mientra manejaba a 55 kilómetros por hora detrás de un camión y esquivando pozos, prometió que no dejará de reclamar hasta que la ruta deje de ser un camino abandonado y vuelva a ser la arteria segura y estratégica que la región necesita.
Es importante recordar que la Justicia Federal aceptó un recurso de amparo presentado por el gobierno rionegrino y los municipios. El juez Hugo Greca recorrió los puntos más conflictivos y reconoció que hay riesgo de vida para quienes la transitan. De todos modos, el gobierno nacional no destina fondos para su reparación definitiva.