Un fallo judicial encendió la emoción en Viedma, una adolescente que no tenía autorización familiar podrá viajar con sus compañeros de quinto año a Brasil en el tradicional viaje de egresados. La decisión de la jueza se basó en la ausencia de vínculos con su progenitora biológica y en la falta de filiación paterna, otorgándole el permiso que necesitaba para cumplir su sueño.
El caso se inició cuando la joven, con el patrocinio de una abogada del niño, solicitó autorización judicial para sumarse al viaje organizado por una empresa de turismo estudiantil. El itinerario prevé salida desde Viedma en estos días y regreso a fin de mes, con traslados terrestres y aéreos, coordinadores responsables y alojamiento previamente contratado.
Durante el trámite se acreditó que la adolescente no mantiene contacto alguno con su familia biológica y que se encuentra bajo guarda judicial desde la primera infancia. Ante la imposibilidad de localizar a la progenitora y la cercanía de la fecha de salida, el juzgado ordenó la publicación de edictos y dio intervención a la Defensora de Menores e Incapaces.
En audiencia personal, la joven ratificó su voluntad de viajar y detalló las características de la propuesta. Un informe interdisciplinario concluyó que cuenta con madurez emocional, recursos personales y autonomía progresiva suficientes para comprender el alcance de la decisión, destacando que el viaje está debidamente organizado y resulta acorde a su etapa evolutiva.
La jueza valoró especialmente el principio de autonomía progresiva previsto en el Código Civil y Comercial y la normativa de protección integral de derechos de niños, niñas y adolescentes. Consideró que la solicitud fue fundada y acompañada de información precisa sobre destino, duración y finalidad del viaje.
En ese marco, resolvió hacer lugar al pedido y otorgar la autorización para que la adolescente viaje al exterior en las fechas previstas, acompañada por los coordinadores de la empresa. Así, lo que parecía un obstáculo insalvable se transformó en una victoria judicial que permitirá a la joven vivir la experiencia que marcará el cierre de su etapa escolar.