El Reino Infantil, el canal argentino que rompe récords

Por Hernán Di Menna

¿Les suena La Granja de Zenón? ¿La vaca Lola? ¿La gallina turuleca? ¿El gallo Bartolito? Todas estas canciones clásicas del universo de los más chicos son la banda sonora de millones de familias en el mundo entero. Si, desde Alaska hasta Singapur. El canal de Youtube de "El reino infantil" es el tercero más visitado en la historia de Youtube. Pavada de récord. Y es argentino. Permítame decir: "Muchaaachos…"

Con 57 millones de suscriptores -- y presten atención-- más de 54 mil millones de visualizaciones desde 2011, El Reino Infantil deja casi en ridículo a otros artistas de la talla de Madonna (6,5 millones de suscriptores), The Beatles o la exitosísima Tini, ambos con poco más de 8 millones. 

Según una investigación que realizó el medio CashNetUSA, el canal argentino facturó más de 102 millones de dólares desde su creación, y quedó tercero a nivel mundial, sólo superado por Cocomelon - Nursery Ryhmes de Estados Unidos (USD 282.8 millones) y el canal ruso Like Nastya (USD 167.5 millones) también con contenido infantil. Además, figura en el puesto número 6 a nivel mundial de reproducciones en la actualidad, siendo el canal más visto de Hispanoamérica.  

Cabe destacar que la cifra de USD 100 millones es solo por reproducciones, por lo que es mucho más elevada si le sumamos los contratos con Netflix y Amazon Prime por sus series además del numeroso merchandasing. A ese negocio, El Reino Infantil le sumó los espectáculos en vivo. Y también fue un éxito absoluto: es el espectáculo número uno en recaudación de España y Argentina, y se presentaron en más de 20 países en todo el mundo.

Su creador y el secreto del éxito

A comienzos de los 70', en el barrio porteño de Constitución, su padre puso una disquería. Allí pasaba las tardes Roberto "Kuky" Pumar, ayudando y viendo en negocio de la música desde adentro. 

Pasaron los años y, en 1983, Pumar hijo decidió fundar su propio sello discográfico. Con ayuda de su padre, pagó USD 8.000 por una discográfica que pasaba un mal momento económico, pero que tenía unas 100 cintas masters grabadas de artistas tan variados como Jorge Corona, Los Wawancó y Edmundo Rivero.

"Ahí empecé mi carrera como emprendedor y empresario. Y vi que las discográficas sacaban uno o dos artistas tropicales por año, y eran siempre los mismos, el Cuarteto imperial y los Wawancó. Faltaba hacer la Madonna y el Michael Jackson de la cumbia local, y fui por eso. Todos apuntaban al segmento  ABC1 y yo vi –lo veía en la disquería–, que el público más popular gastaba mucho en discos", recuerda Pumar en declaraciones a Infobae. Su Madonna fue Lía Crucet y su Michael Jackson, Ricky Maravilla. Después, Antonio Ríos, Malagata, Leo Mattioli y el fenómeno de Gilda. Su sello, Leader, estaba en el centro del boom tropical.

“Llegamos a producir 40 artistas por año. Teníamos contratado Panda, el estudio número 1 de Buenos Aires, casi las 24 horas, grabábamos de día y de noche. Aparte de haber desarrollado un negocio muy fructífero, nuestra intención era que ese sonido sea trascedente”, define Pumar sobre ese estilo que a lo largo de los años 90' vio nacer hitos como Leo Mattioli, La Nueva Luna, la rivalidad colorida entre los grupos Red y Green, Los Charros, Amar Azul y los comienzos de la cumbia villera con Flor de Piedra o Yerba Brava.

Siguiendo su instinto de empresario, su desembarco con la música infantil se da con María Elena Walsh, con un DVD que se convirtió en el más vendido en la historia de la música en la Argentina: 240.000 copias. Hasta entonces, cuando María Elena cantaba cosas como ‘nada el pájaro y vuela el pez’, había que imaginarlo, pero a nadie se le había ocurrido la posibilidad de mostrarlos en imágenes. Ese fue el puntapié que lazó a El Reino Infantil a ser lo que hoy es: acompañar el relato de la canción con animaciones atractivas. 

"La Granja de Zenón cuenta con un condimento que no tiene ningún contenido infantil, que es poder unir generaciones. Lo que nosotros hacemos es generar una alianza intergeneracional al también utilizar temas muy populares, que cantó tu papá, tu mamá, y seguro los conoce tu abuelo, logrando un espacio familiar en el que puedan compartir todos. Nada de lo que se hace en nuestro espectáculo es al azar. Debemos mantenernos actualizados constantemente mediante un equipo de psicopedagogas infantiles, estudios de mercado, público objetivo, etc", explicó a un medio peruano Maximiliano Córdoba, productor teatral de La Granja de Zenón.

 Así parece explicarse las más de 130 millones de reproducciones diarias de contenido desarrollado en 9 idiomas: español, inglés, portugués, ruso, italiano, coreano, alemán, francés y rumano. Lo que se dice un verdadero éxito sin fronteras.