Medioambiente
El bosque que resiste al cambio climático
La naturaleza es sabia y se adapta. Para muestra basta un botón y por estos días se supo que los bosques patagónicos de ñire pueden con el cambio climático y la sequía.El ñire es una especie forestal nativa que se adapta a una gran variedad de condiciones ambientales, se encuentra tanto en sitios con exceso de humedad como en sitios secos. Esto determina su amplia distribución en toda la Patagonia.
Con esta información sobre la mesa, un grupo de investigación de especialistas de Argentina y Chile buscaron en los ñires respuesta frente al escenario de cambio climático. El estudio -titulado “Mejoras en el crecimiento de árboles de ñire relacionado al cambio climático” - fue publicado en la revista internacional Annals of Botan.
Los investigadores probaron la hipótesis que las poblaciones de árboles que prosperan en ambientes secos son más resistentes a la sequía que los que crecen en lugares húmedos.
“Los bosques de Nothofagus antartica fueron evaluados en un rango de precipitación anual de los 500 a 2000 milímetros de lluvia”, y precisó que a este análisis se sumaron “datos sobre los eventos de sequía de las últimas décadas”, dijo Pablo Peri, coordinador del Programa Forestal Nacional del INTA y uno de los responsables de la investigación.
Y agregó: “Los árboles de ñire no se vieron significativamente afectados en su crecimiento, lo cual indica que es una especie que se adapta a los eventos de cambio climático, aumentando la eficiencia del uso del agua”.
El secreto del tronco
Para conocer la respuesta de los bosques de ñire a la sequía los investigadores determinaron las tendencias temporales en el crecimiento radial del tronco de 12 poblaciones ubicadas a lo largo de un fuerte gradiente de precipitación (precipitación anual de 500–2000 mm) en Chile y Argentina.
Los investigadores ajustaron modelos para predecir el incremento anual del área basal en función del año y la sequía; midieron señales de carbono y oxígeno y estimaron la eficiencia del uso del agua.
El trabajo demuestra que todas las poblaciones, independientemente de la humedad del sitio, mostraron un aumento en su eficiencia intrínseca en el uso del agua en las últimas décadas.
“La ausencia de efectos negativos inducidos por la sequía en el crecimiento de los árboles de ñire en una especie de árbol con una amplia amplitud de nicho es prometedora porque podría relacionarse con los mecanismos que poseen las especies de árboles para enfrentar eventos de sequía”, dijo Peri.
En este sentido, el investigador señaló que “en el trabajo sugerimos que la resistencia a la sequía de Nothofagus antartica podría atribuirse a su baja estatura y su tasa de crecimiento relativamente baja”.
Del trabajo participaron el INTA, el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Universidad de Talca, Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC), España Institut für Geographie, Friedrich-Alexander-Universität, Erlangen-Nürnberg.