Julieta Papa, la creadora del emprendimiento Poteito’s, reversionó un clásico símbolo patrio con un giro tierno, colorido y 100% argentino. Sus escarapelas con miniaturas de comidas típicas como el mate, la empanada o la pastafrola son furor en redes sociales y se agotan cada vez que repone stock.
Poteito’s, llamado como su apellido en inglés, empezó en 2016 como un emprendimiento general de accesorios, pero pronto Julieta descubrió que los adornos en miniatura—desde pizzas y heladitos hasta cerebritos y huesitos—eran lo suyo. Más adelante, decidió apostar por un estilo más adorable, inspirado en el “kawaii”, y fue ahí cuando sus escarapelas comenzaron a tomar forma.
La chispa que encendió el éxito fue una idea de su mamá. “Fue ella quien me sugirió hacer escarapelas allá por 2017”, cuenta Julieta. Y así fue como en 2018 nacieron los primeros modelos con comida típica. Hoy son un sello de identidad que, en cada mayo, genera listas de espera y publicaciones agotadas en cuestión de minutos.
Cada escarapela es pintada a mano y lleva una elaboración minuciosa: “Me lleva un día más pintarlas y unas horas más agregarles la cinta y el prendedor”, revela. Esta dedicación convierte a cada pieza en única y explica el fanatismo que generan.
Julieta asegura que muchas personas le confiesan que no usaban escarapela hasta que conocieron las suyas. Así, su emprendimiento no solo crece en ventas, sino que también revaloriza una tradición nacional con un lenguaje fresco, joven y emocional.
Sus creaciones no distinguen edad: tanto niños como adultos se enamoran del locro, el sándwich de miga o la pastafrola que cuelgan de una cinta celeste y blanca. En tiempos donde lo patrio a veces parece lejano, Julieta encontró una forma tan simple como poderosa de acercarlo de nuevo.