El sexo no solo es una fuente de placer: también impacta de manera positiva en la salud física y emocional. Pero surge una pregunta inevitable: ¿qué relación existe entre el sexo y el deporte?
La médica sexóloga Sandra Magirena lo explica con claridad: “El sexo es una manifestación física de los cuerpos que libera sustancias químicas que generan bienestar, salud y hasta un estado eufórico. Podríamos decir que es el equivalente a disputar un partido, porque implica un gran gasto de energía y, al mismo tiempo, beneficios para el cuerpo”.
La comparación no es casual. Tanto el deporte como el sexo requieren esfuerzo, liberan tensiones y generan endorfinas que favorecen el bienestar general.
“El sexo es una manifestación física de los cuerpos que libera sustancias químicas que generan bienestar, salud y hasta un estado eufórico. Podríamos decir que es el equivalente a disputar un partido, porque implica un gran gasto de energía y, al mismo tiempo, beneficios para el cuerpo”, expresó la médica sexóloga Sandra Magirena.
Ahora bien, ¿qué pasa en el alto rendimiento deportivo? Según Magirena, mantener relaciones sexuales frecuentes y saludables puede ser beneficioso para la performance. Sin embargo, hacerlo justo antes de una competencia puede provocar el mismo cansancio que deja una actividad física intensa, y eso repercute en el nivel de energía del deportista.
Por esta razón, en las concentraciones previas a torneos importantes suele recomendarse evitar relaciones sexuales inmediatamente antes de competir.
En definitiva, sexo y deporte tienen más similitudes de las que imaginamos: ambos liberan energía, generan placer y exigen equilibrio para alcanzar el mejor rendimiento posible.