Hugo Ariel Baratelli tiene 47 años y lleva más de dos décadas arriba de grandes vehículos: camiones de carga, grúas y transportes de logística. Nacido y criado en Neuquén, se crió entre tuercas, grasa y mates en el taller de su padre Hugo y su tío Omar, mecánicos reconocidos en la ciudad. De ellos aprendió a resolver problemas con soluciones simples y siempre con un fantástico sentido del humor.
Hace un tiempo se preguntó: “¿Qué pasa si comparto todos esos saberes con otros?”. Así abrió su cuenta de TikTok, donde publica reels con consejos de camionero. “Me di cuenta que faltaba el enlace entre los viejos y los nuevos. Y en los grupos veía que muchos preguntaban: ¿cómo se hace esto?, ¿por qué cadenas y no faja? Un día me hice un TikTok y surgió de golpe”, cuenta.
Si hay algo que le encanta, es manejar grandes vehículos y hoy cumple su sueño a diario porque conduce un camión grúa en una reconocida empresa local. Sus viajes lo llevan a distintos rincones de la Patagonia donde se va encontrando con situaciones típicas de ruta, con curiosos lugares en medio del camino y con gente que le toca bocina para saludarlo. Con su carisma y simpatía, en esta aventura de sumar likes, Hugo gana fanáticos a diario que lo empiezan a reconocer como el camionero tiktoker.
Ser viral
La vida del camionero puede ser solitaria, pero Hugo aprovecha cada parada para enseñar. En uno de sus videos recuerda: “Cuando parás a hacer pis, recordá controlar las luces, las cubiertas y el atado de la carga antes de seguir”.
Su primer contenido viral fue un accidente en ruta: un camión cargado de papas volcó delante suyo. “Veo a lo lejos un camión que pega contra el guardarraíl y empieza a volcar adelante mío. Yo venía cargado pero logré frenar, aunque algunas papas pegaron en el paragolpe de mi camión. Hice un video del camión y del piso lleno de papas. Esa noche dormí en Unión y cuando me levanté tenía 197 notificaciones y 450.000 visualizaciones. Ahora estamos cerca de 5.000 seguidores, parece mentira”, relata desde su casa en Plottier, donde vive con su familia.
“Mi TikTok no es solo para camioneros, está pensado para cualquiera que haga un trayecto mediano o largo en auto porque explica de todo”, detalla.
Desde entonces, los tips de camionero se volvieron una atracción y su marca registrada. Uno de los más virales fue aquel donde explica cómo doblar una faja “para que no quede hecha un mate”. También son muy populares sus recomendaciones gastronómicas, como dónde comer el mejor sándwich de crudo en la Patagonia.
Una señal del destino
El primer camión que manejó fue un Iveco de su viejo, con el que trasladó un auto hasta Bariloche. Pero ese viaje no fue solo un traslado: para él fue una forma de hacer catarsis y de sanar. “Estaba recién separado y en el taller me dijeron: ‘¿Por qué no vas vos?’. Y bueno, me subí y me acuerdo que viajé con un compañero que era pastor evangélico, que me preguntó cuánto hacía que me dedicaba a esto. Le respondí: ‘cuatro horas’. Y me dijo: ‘capaz que este es tu destino’. Y ahí empezó todo”, recuerda.
Para viajar, Hugo no lleva cábalas ni amuletos. Lleva en la ruta las enseñanzas de su padre y su tío. “Hay muchos que no han tenido ni el papá ni el tío que tuve yo. Ellos me enseñaron todo. Mi viejo ve mis videos y me dice: ‘¿te acordás de tal cosa?’. La primera vez que até una cadena o usé una faja fue con ellos”, señala. Y aunque Hugo no tiene cábalas ni rituales, sí reconoce que tiene un “toc”: “Siempre tengo que viajar con el camión impecable. Vidrios limpios, ropa acomodada, todo en su lugar. Una hora antes el camión tiene que estar impecable”.
Volver a casa
El trabajo no siempre es sencillo. También tiene su costado difícil. “No es lo mismo estar en una oficina sentado, que pasar 15 horas mirando la ruta entre el camión y tu cabeza. Hay días que paso 13 horas arriba del camión, pero cuando te gusta esto, el trabajo fluye”, asegura.
Aunque Hugo aborda muchos temas con humor, se toma muy en serio la seguridad vial. “Me tocó asistir en un accidente que fue muy resonante en Neuquén, donde murieron dos personas de Protocolo de la provincia. Pero de eso no hago contenido, sí de seguridad. Tengo un video que dice ‘truco para no dormirte en la ruta’, pero en realidad el único truco es parar cuando te da sueño”.
“Porque el objetivo es cuidarse siempre, porque hay que llegar a casa, esa es la misión”, reflexiona este camionero a quien en casa lo espera su compañera Angie y su hijito. “Mi mujer es mi compañera, mi socia, mi coach y productora. Es importante tener a alguien que te espere”, confiesa.
Comunidad rutera
“TikTok me gusta porque es muy viral. En cuatro meses me conocieron más que en 15 años de hacer las picadas. Es muy loco”, dice. Y le sirve, porque su deseo no es enseñar desde un pedestal, sino compartir: “Lo que no sé, lo investigo. Hace poco subí cómo hacer un puente de batería en un camión. Algo sencillo se volvió complejo y la gente interactuó muchísimo. Eso es lo lindo”.
También aparecen críticas. “Algunos dicen: ‘eso lo hacés mal’ o ‘si no sabés eso no sos camionero’. Pero yo explico para los que no saben. Y al que no le gusta, que siga scrolleando. Por suerte también recibo mensajes lindos de gente que me agradece o que me pide que le explique algo. Y yo les digo: ‘pasame tu número y hacemos una videollamada’. Y la gente se re copa con eso”.
A veces, esta comunidad camionera que va creciendo también le devuelve aprendizajes inolvidables. “Una vez, cerca de Córdoba Capital, ayudé a un hombre de 75 años a cambiar la rueda de su Iveco. Llovía a baldes. Me estacioné, lo ayudé y cenamos juntos. Todo bárbaro. Al otro día, salgo a las 6 de la mañana, hago 120 km y se me rompe una válvula del camión. El repuesto no se consigue ni en Scania. Y él apareció y con un hilo choricero y Poxipol, envolvió la válvula; una válvula que soporta 80 libras de presión. Y así llegué a Neuquén sin ningún problema. Un crack. Por eso digo: nadie se las sabe todas. Hay camioneros malos y hay camioneros que son espectaculares. Y esta es una comunidad en la que siempre aprendés de otros”.
El sueño del pibe
El camión más desafiante que haya manejado Hugo es el actual: “Un Scania con malacate e hidrogrúa, doble diferencial, 410 caballos, todo neumático y asistido. Es un camión de última generación, una herramienta bárbara, espectacular”, describe con fascinación. Pero reconoce que manejar en la nieve sigue siendo un reto: “Nunca hay que confiarse, es delicada, siempre está distinta. Tenés que estar muy atento siempre”.
Hugo disfruta tanto de su trabajo que en la ruta también se toma tiempo para contemplar la belleza. Sus paradas favoritas son pasando la subida a El Chocón, donde se empieza a ver el lago, los atardeceres de Valle Noble en Mendoza, y el renacer del verde llegando a El Bolsón tras los últimos incendios forestales.
Con más de dos décadas en la ruta y una enorme humildad, este camionero que tiene miles de visualizaciones en las redes no se despide sin antes dejar un consejo final para los que recién empiezan: “Tranquilos, siempre tranquilos. Que sigan ‘Tips de Camioneros’ y que pregunten lo que necesiten. Yo los voy a acompañar encantado”.