Un partido atractivo por lo que significan ambos seleccionados, el cuadro inglés siempre en la terna de los favoritos y Croacia el último subcampeón del mundo. Ambos conjuntos hicieron su debut en la Eurocopa y fue Inglaterra quien logró quedarse con los tres puntos en condición de local, ya que el encuentro se jugó en el estadio Wembley, de Londres. El delantero del Manchester City, Raheem Sterling, fue el encargado de marcar el único tanto del partido.
En líneas generales el encuentro resultó bastante parejo, con Inglaterra tratando de abrir el marcador pero sin demasiada claridad. Una de las situaciones de peligro para los ingleses estuvo en los pies de Phil Foden que remató con fuerza pero la pelota dio en el palo y no pudo concretar. Por su parte Croacia, con jugadores como Luka Modricć e Ivan Perišić como principales armas, espero un poco más a su rival sin desordenarse pero también sin generar demasiado peligro. De esta manera la primera etapa culminó sin demasiadas emociones.
El segundo tiempo inició con ambos conjuntos decididos a buscar la victoria que les permita dar el golpe en el grupo. A los 54’ minutos Modric tomó la iniciativa en busca del gol, pero su disparo terminó en manos de Pickford. La respuesta por parte de los de Southgate llegó rápido, porque a los 56’ minutos luego de una buena jugada y con la asistencia de Kalvin Philips, Sterling abrió el marcador y puso el 1-0 para que los locales se queden con el triunfo.
Después del gol, Inglaterra cedió un poco más la pelota y los croatas mantuvieron la posesión prácticamente durante lo que quedó del juego pero sin generar mayor peligro en el arco rival. Ambos entrenadores movieron las piezas con algunos cambios, pero el partido no tuvo más sorpresas y finalizó 1 a 0 a favor de Inglaterra. De esta manera el conjunto inglés consiguió un triunfo importante en el debut de la competencia.