Era julio de 2007 cuando Argentina celebraba un nuevo título Sub-20: en Canadá, venció 2-1 a la República Checa con goles de Sergio Agüero y Mauro Zárate. Hugo Tocalli dirigía aquel plantel cargado de promesas (como Romero, Banega, Di María, Fazio, Mercado), muchos de los cuales serían protagonistas en la élite del fútbol.
Pero aquella noche no cerró un ciclo, apenas inauguró un largo trayecto lleno de altibajos para el fútbol argentino. Desde esa vez hasta hoy, la AFA cambió formatos, emergieron nuevas figuras, cayeron históricos, se construyeron héroes en clubes pequeños y la selección mayor sumó su ansiada tercera estrella mundial en 2022.
Entre guerras de promedios, reformas estructurales y el florecimiento de equipos antes invisibles, el fútbol local vivió una recomposición. La “barrocanización” de algunos clubes, la crisis institucional en la AFA, los movimientos de mercado con más exportaciones que retenciones y la irrupción de torneos nuevos (como la vuelta de la Copa Argentina en 2012) dibujaron una narrativa que convierte los 18 años de espera en una epopeya apasionante.
Cinco curiosidades que atraviesan esta era:
1_ Boca, el último grito continental
Un mes antes de que la Sub-20 levantara la copa en Canadá, Boca hacía lo propio en Sudamérica. De la mano de Miguel Ángel Russo y con un Juan Román Riquelme en modo leyenda, el Xeneize arrasó al Gremio en la final y conquistó su sexta Copa Libertadores. Aquella noche de Porto Alegre marcó el último gran rugido continental del club, el cierre de una era dorada que, desde entonces, sigue esperando repetirse.
2_ Un descenso que sacudió el país. En 2011, River Plate descendió por primera vez en su historia, un hecho dramático que cambió para siempre las lógicas del fútbol argentino.
3_ Clásico decisivo a nivel continental. Hasta 2007, Boca había conquistado su sexta Libertadores con Riquelme; más allá del éxito juvenil, pocos imaginaban que un Superclásico terminaría definiendo una final de Libertadores en Madrid (2018), con River como campeón.