Giovanni Simeone volvió a hacer de las suyas. En el estadio Olímpico de Turín, el delantero argentino cumplió con la implacable ley del ex: marcó un golazo para el triunfo 1-0 del Torino ante el Napoli, el club donde jugó tres temporadas y con el que fue campeón del Scudetto.
A los 32 minutos del primer tiempo, Gio aprovechó un error en la salida del equipo napolitano y, tras quedar mano a mano con Milinkovic-Savic, definió con una clase que recordó sus mejores momentos. Pero lo más destacado llegó después: el argentino levantó las manos y pidió disculpas al público visitante, en un gesto que mostró respeto y cariño por su ex equipo.
Simeone, que llegó al Torino esta temporada en busca de continuidad y minutos, volvió a aparecer en el marcador con un golazo que le dio aire al conjunto de Marco Baroni, que necesitaba un triunfo urgente. Su grito, contenido y respetuoso, valió tres puntos y generó ovaciones en el estadio.
Con esta victoria, el “Toro” alcanza los ocho puntos y se acomoda en mitad de tabla, mientras que el Napoli dejó pasar la chance de alcanzar la cima del torneo, que sigue en manos de la Roma.