El regreso de Alejandro “Papu” Gómez a las canchas deberá esperar un poco más. Tras cumplir una suspensión de dos años por un doping positivo detectado cuando jugaba en Sevilla y previo al Mundial de Qatar 2022, el mediocampista argentino tenía todo listo para volver a la acción con el Padova de la Serie B italiana.
Sin embargo, en los días previos al partido ante Juve Stabia, el ex Arsenal de Sarandí sufrió una lesión muscular que lo dejó fuera del equipo, frustrando la ilusión de los hinchas y del propio jugador.
“El objetivo es que vuelva al 100 % sin forzar, no es nada grave, pero no queremos precipitarnos ni dar una fecha límite innecesaria”, explicó el entrenador Matteo Andreoletti, quien prefirió la cautela antes que arriesgar la recuperación de Gómez. “Lo sentimos por ‘Papu’ desde el punto de vista personal, porque tenía muchas ganas de estar, pero debemos ser prudentes, no podemos correr riesgos que no tienen sentido”, agregó.
El Papu Gómez no solo atravesó un duro momento por la suspensión: su carrera y su figura se vieron empañadas por rumores y conflictos dentro de la Selección argentina. Tras el Mundial de Qatar, surgieron acusaciones sin fundamento de algunos compañeros. Este hecho, nunca comprobado, provocó que Gómez se apartara del grupo y quedara marcado en ciertos sectores del equipo.
A pesar de la polémica y del tiempo fuera de las canchas, Gómez mantiene la ilusión de volver al fútbol activo. Su regreso al Padova no solo representa un capítulo de redención deportiva, sino también la posibilidad de que el campeón del mundo cierre un período turbulento y vuelva a brillar donde se lo espera: dentro del campo de juego.