El escándalo que envuelve a Lautaro Martínez y Agustina Gandolfo traspasó las fronteras del fútbol y se volvió tema de conversación en redes y programas de espectáculos. Todo comenzó con una joven llamada Agustina Kogan, que se volvió viral por confesar su fanatismo por el delantero de la Selección argentina. Lo que parecía una simple historia de admiración terminó derivando en un cruce explosivo cuando la esposa del jugador decidió escribirle mensajes privados cargados de insultos.
La historia tomó fuerza después de que Kogan apareciera en Puro Show (eltrece) y mostrara públicamente los mensajes que habría recibido de Gandolfo. La joven explicó que su única intención era manifestar su admiración por el rendimiento de Lautaro en la cancha. “Yo cuando digo ‘lo amo’ es porque me encanta cómo juega”, aclaró, intentando bajar el tono de la polémica.
Sin embargo, según su propio relato, la situación se desbordó cuando la esposa del futbolista reaccionó a sus publicaciones. “Me parece cualquier cosa que Agus venga a comentarme mi posteo cuando yo jamás la ataqué, jamás la nombré y jamás fui a decir que estuve o que quiero estar con Lautaro”, contó, notablemente molesta por la repercusión.
Kogan aseguró que no fue un hecho aislado. “No es la primera vez que me escribe. La primera vez me puso: ‘Ja, ja, gato ridículo’”, relató, sorprendiendo a los panelistas del ciclo. Pero lo más fuerte llegó después, cuando reveló un nuevo mensaje, todavía más agresivo: “Ja, ja, ja, te pasaste de atrevida. Ahora cagate reina. No te van a quedar ganas de publicar más nada. Para el Mundial buscate otro, porque por acá no es”.
Lejos de quedarse callada, la joven decidió responder públicamente y dejar su versión. “Jamás busqué que ella se sienta insegura en su relación. No quiero quedar como la supuesta amante de Lautaro Martínez. No lo soy, soy su fan y no lo voy a dejar de ser”, afirmó, visiblemente incómoda por la exposición que alcanzó su nombre.
También aclaró que nunca tuvo contacto personal con el futbolista y que su presencia en el estadio durante un partido reciente fue por trabajo: “Me contactaron para trabajar en el estadio, fui de staff. Mi ticket lo decía, staff. Estaba ocupada vendiendo merch especial del partido”, explicó, intentando despejar cualquier sospecha.
El conflicto encendió las redes, donde los usuarios se dividieron entre quienes respaldaron a Agustina Gandolfo y quienes consideraron exagerada su reacción. En medio del revuelo, Lautaro Martínez eligió mantenerse en silencio y enfocarse en su desempeño deportivo.
Por lo pronto, el escándalo deja al descubierto, una vez más, cómo las redes sociales pueden transformar una simple expresión de admiración en un enfrentamiento mediático. Y cómo, en la vida de los famosos, incluso un “me gusta” puede convertirse en una bomba de tiempo.