En el Arena MRV de Belo Horizonte, Atlético Mineiro sacó chapa de candidato y se metió en la final de la Copa Sudamericana. El equipo de Jorge Sampaoli venció 3-1 a Independiente del Valle y cerró la serie con un 4-2 global que lo deposita en la gran cita de Asunción.
El Galo fue superior de principio a fin, con intensidad, juego y jerarquía. Guilherme Arana abrió el marcador tras una jugada preparada que sorprendió a los ecuatorianos. Poco después, Bernard amplió la ventaja con un remate ajustado, dejando al público local en delirio.
En el complemento, los Negriazules reaccionaron y descontaron a través de Claudio Spinelli, pero la ilusión duró poco: el ingreso de Hulk le dio otro aire al Mineiro y el experimentado delantero selló la historia con un golazo que aseguró el pasaje a la final.
Sampaoli, que volvió a mostrarse enérgico al borde del campo, celebró con puño apretado y mirada desafiante. Su equipo, compacto y ofensivo, buscará ahora coronar su campaña en la final de Asunción, donde lo espera el ganador de la otra semifinal entre Lanús y la Universidad de Chile.