El duelo por los cuartos de final de la Copa Argentina entre Racing y River no solo dejó un triunfo millonario por 1-0 gracias al gol de Maxi Salas, sino también un episodio que manchó el cierre del partido. Adrián "Rocky" Balboa, atacante de Racing protagonizó un acto antideportivo que derivó en escándalo: escupió en la cara a Marcos Acuña, lateral de la Selección Argentina y exjugador de La Academia.
La AFA decidió aplicar una sanción de tres partidos de suspensión a Balboa, apoyándose en el artículo 13 1. i) del Código Disciplinario, que establece sanciones por agredir a un adversario, incluyendo escupitajos. La pena se aplicará únicamente en la Copa Argentina, por lo que el jugador estará disponible para Gustavo Costas en el Torneo Clausura 2025, una noticia positiva para el entrenador considerando la reciente lesión de Elías Torres.
Un día después del partido, Balboa publicó un comunicado pidiendo disculpas por su reacción: “Quiero pedir disculpas públicas por mi reacción en el partido. También quiero pedir perdón a todos los que se hayan sentido ofendidos y/o agredidos con mi accionar. Esto nunca me había ocurrido como profesional y me comprometo a que no volverá a pasar”. Sin embargo, no mencionó a Acuña directamente, lo que generó críticas entre los hinchas de Racing.
El episodio se suma a otros gestos polémicos del delantero, como los jueguitos con la cabeza y la reacción de un fanático mostrando billetes, acusándolo de “mercenario” por haber elegido River para su regreso al fútbol argentino. Lo cierto es que el escupitajo quedará como uno de los momentos más recordados y cuestionados del partido en Arroyito, dejando en evidencia la tensión y el historial de cruces entre jugadores que vistieron ambas camisetas.