Lionel Messi volvió a ser noticia en Barcelona, pero esta vez fuera del campo de juego. El capitán de la Selección Argentina aprovechó su paso por España para visitar, de manera inesperada, el estadio que lo vio brillar durante casi dos décadas. Acompañado por amigos, Messi ingresó al Camp Nou en plena noche, en un gesto que desató una ola de nostalgia y rumores sobre un posible regreso simbólico al club.
Este miércoles, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, rompió el silencio y habló en Catalunya Ràdio sobre la visita del rosarino. “No sabía que vendría, pero el Camp Nou es su casa. Cuando me explicaron cómo fue, creo que fue un arrebato simpático: acabó de cenar y le apeteció venir con unos amigos. Fue un acto de barcelonismo”, expresó el mandatario.
Lejos de esquivar el tema, Laporta aprovechó para dejar una frase que volvió a encender la ilusión en los hinchas culés: “Es de justicia que Leo tenga el homenaje más bonito del mundo. Cuando el estadio esté terminado, queremos que sea ahí. Estamos trabajando para eso”.
El presidente también se refirió al deseo del propio Messi de tener un cierre distinto con la institución. “Me consta que a él también le gustaría. Queremos que vuelva al Camp Nou para recibir el homenaje que merece el mejor jugador de la historia”, afirmó, dejando abierta la puerta a un reencuentro entre el ídolo y su gente.
La visita nocturna de Messi no fue casualidad: fue un regreso cargado de emociones, una postal que reavivó recuerdos y que, según muchos en Barcelona, podría ser el primer paso hacia un adiós como el que el ‘10’ nunca tuvo.