El cruce entre Fernando Espinoza y Ricardo Caruso Lombardi ya dejó de ser un simple ida y vuelta mediático: pasó a jugarse de punta a punta. El árbitro mendocino, sin filtros y con lenguaje directo, le respondió con todo al exentrenador, ahora devenido en panelista, luego de que este lo acusara de “arreglar partidos” y de “beneficiar a ciertos equipos”.
“Critiquemos, pero de ahí a pasar a las dudas o sospechas, ¿en serio?”, disparó Espinoza, que además recordó: “Este es el fútbol en el que descendieron River, Racing e Independiente, el que más campeones diferentes tuvo y el que más equipos mete en torneos internacionales”.
En diálogo con Doble Amarilla Radio, el árbitro dejó en claro que su carrera sigue firme: “No me echaron, sigo siendo internacional. Dejé el campo para tomar experiencia en el VAR. Fue una decisión profesional”.
Pero el momento más caliente llegó cuando apuntó directamente contra Caruso: “Cuando un tipo genera esta violencia y puede haber consecuencias, tiene que hacerse cargo. Si tocan a algún compañero mío, o a mí o a un familiar, sabe que vamos directo por él”. Una frase que encendió todas las alarmas y puso al descubierto la tensión que atraviesa el arbitraje argentino.
Espinoza también aprovechó para defender la profesión: “A Caruso le pagan por hablar mal del fútbol. Pero este es el trabajo que nos da de comer a millones: a los futbolistas, a los técnicos, a los que venden remeras o cuidan autos. Hay que cuidar lo que tenemos”.
La historia no empezó ayer. Ya había habido chispazos tras el partido entre Deportivo Riestra e Independiente, donde el juez calificó de “idiota” al exdirector técnico. Y por si faltaba más, días atrás el defensor de Deportivo Madryn, Facundo Giacopuzzi, también había apuntado contra Caruso: “Hay un gordo boludo que los domingos al mediodía dice pelotudeces”.
El conflicto, lejos de apagarse, promete nuevos capítulos. Y en este duelo, nadie parece dispuesto a bajar el tono.