Después de la victoria en el Superclásico que le permitió a Boca clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores, el equipo de Claudio Úbeda apunta a asegurar el primer puesto en la Zona A. No obstante, el DT evalúa no arriesgar a Milton Giménez, que acumula cuatro tarjetas amarillas y corre el riesgo de quedar suspendido para el duelo de octavos de final.
Con esta ausencia, Úbeda consideraría modificar el esquema y prescindir del doble nueve que habitualmente integran Giménez y Miguel Merentiel. La última vez que el Xeneize jugó sin dos delanteros fue el 18 de julio en el empate 1-1 contra Unión, un partido donde se utilizó un sistema 4-2-3-1 similar al del Mundial de Clubes ante Benfica y Bayern Múnich. Desde entonces, el 4-4-2 con doble punta se afianzó tras una racha negativa que llevó a Miguel Ángel Russo a probar distintas formaciones.
La dupla de ataque, inicialmente conformada por Edinson Cavani y Merentiel, pero luego con Giménez en el once luego de una lesión del Matador la delantera se transformó en los máximos anotadores del equipo en el Torneo Clausura, con cinco goles cada uno. Como Cavani continúa con molestias y el club decidió mantener el plantel de Reserva que también disputa playoffs, la alternativa pasó a ser jugar con un punta y dos extremos, que podrían ser Brian Aguirre, Kevin Zenón o Malcom Braida. Del otro lado estaría Exequiel Zeballos, la gran figura del Superclásico. Otra opción es reforzar el mediocampo y que jueguen Ander Herrera o Tomás Belmonte.
Los otros que no estarán ante Tigre
El otro ausente confirmado será Lautaro Di Lollo, que sumó su quinta amarilla y sería reemplazado por Nicolás Figal. Además, Úbeda pretende darle descanso a Carlos Palacios y Juan Barinaga. El chileno terminó el Superclásico con molestias en una rodilla y será resguardado, mientras que el ex Belgrano llegó con lo justo al duelo ante River y se lo preservaría por una sobrecarga muscular.
El desafío táctico de Úbeda para asegurar la clasificación