La revancha semifinal por el Reducido de la Primera Nacional entre Deportivo Madryn y el Deportivo Morón estaba cargada de especulaciones y declaraciones cruzadas ante los reiterados fallos arbitrales a favor del conjunto de Chubut durante la temporada.
Estaba claro que ante la mínima sospecha el clima no iba a ser el mejor y fueron pocos los minutos que demoró en calentarse el clima externo en el Coliseo del Golfo. El árbitro Pablo Echavarría sancionó una discutible infracción en mitad de cancha a favor del local a los 13 minutos.
De ese envío en forma de centro encontró el gol de Santiago Postel de cabeza a los 14 con el que el local derrotó a su rival y avanzó a la final por ventaja deportiva.
El partido transcurrió, llegó el entretiempo sin alterarse el resultado y apenas comenzado el complemento una irresponsabilidad de Joaquín Livera a los 6 minutos provocó su correcta expulsión, lo que dejó al visitante en inferioridad numérica por un codazo.
Sin embargo, 7 más tarde, el juez no tuvo la misma autoridad para marcarle el final del partido a Ezequiel Montagna que había ingresado desde el banco de suplentes para el local apenas un par de jugadas antes. El ruego de los jugadores de Morón fue evidente en cancha para Echavarría que no juzgó de la misma manera la dura infracción, con plancha deslizante.
En aumento
La última media hora fue a puro nervio. Con uno menos, Morón fue en búsqueda del empate que no terminó llegando ante el lenguaje corporal de una autoridad deportiva que no contribuyó a tranquilizar los ánimos.
Así, llegó el pitazo final que marcó la clasificación del local y desató la furia del plantel del Gallo. Uno de los más descontrolados fue Gastón González que terminó trenzado en pleno campo de juego contra colaboradores y jugadores rivales.
Los insultos dieron paso a los golpes y el ingreso de la Policía de Chubut terminó de desmadrar todo. En pleno campo de juego hubo gases lacrimógenos contra los protagonistas visitantes que no retrocedían ante la protección con escudos de los efectivos a las autoridades del partido.
El hecho es grave y afecta incluso a la definición del ascenso ya que, por una cuestión deportiva, Madryn debería ser local en la final revancha contra Estudiantes de Río Cuarto. Luego de lo vivido habrá que ver si no recae sobre la institución una posible suspensión del Coliseo del Golfo.
Eso y el informe final de Echavarría para conocer si no hay nombres de jugadores incluidos para ser sancionados de parte del Tribunal de Disciplina.