Después de la clasificación del Gran Premio de Las Vegas, los comisarios abrieron un expediente contra Alpine por un procedimiento mal realizado con el auto de Franco Alejandro Colapinto luego de la clasificación. La revisión se activó apenas terminó la sesión.
El organismo de la categoría explicó que el caso surgió por una posible infracción a los Artículos 30.5 g) y 30.4 a) del reglamento deportivo, vinculados al manejo de los neumáticos intermedios devueltos tras la última práctica. La FP3 había sido declarada en mojado, lo que activó el protocolo específico para ese tipo de compuestos.
Según detalló el delegado técnico Jo Bauer en el Documento 23 del fin de semana, la normativa obliga a entregar un juego intermedio dentro de las dos horas posteriores al cierre de la tercera tanda libre. Esa obligación incluye también la correcta carga electrónica de los datos a través del sistema oficial de la FIA.
El punto 30.4 a) indica que la devolución debe registrarse usando el Race Team Client, pero el coche 43 no figuraba como cumplido en ese trámite. La ausencia de ese paso administrativo fue el núcleo de la falta reportada por el ente rector.
Durante la audiencia, el representante de la estructura confirmó que el material había sido devuelto manualmente, aunque sin completar el proceso digital. Esa combinación —entrega física sin respaldo electrónico— fue considerada insuficiente por las autoridades deportivas.
Los comisarios remarcaron en su resolución que el equipo mantiene la obligación de subir la notificación al sistema, aun cuando el material ya haya sido retirado por el proveedor. Esa omisión terminó por cerrar la decisión disciplinaria.
La penalización quedó fijada en cinco mil euros, monto que deberá asumir el conjunto galo sin afectar en absoluto la posición de largada del joven piloto para la carrera nocturna del sábado. Así, su 15° lugar en la grilla permanece intacto.