El ecosistema audiovisual del deporte podría estar a las puertas de una transformación profunda. Según The Times, Netflix estaría valorando dar un paso inédito en su estrategia global, y pujar por los derechos de emisión de competiciones deportivas de primer nivel, incluyendo la UEFA Champions League a partir de la temporada 2027/2028.
La posible entrada de la mediática plataforma estadounidense coincide con un momento de gran ambición económica para la UEFA. En efecto, la institución que rige el fútbol europeo pretende alcanzar ingresos cercanos a los 5.000 millones de euros anuales mediante la venta de los derechos audiovisuales de sus torneos de clubes; una cifra jamás registrada en el rubro y que confirma el imparable crecimiento monetario de este deporte.
De igual forma, la Champions ha estrenado un nuevo formato que, en teoría, incrementará la competitividad y la visibilidad del torneo, con una serie de cambios dentro de los que destacan más duelos directos entre los equipos potentes desde el arranque de la competición y una fase inicial de mayor amplitud, diseñada para captar un número de espectadores superior en todo el mundo. En general, ajustes que podrían aumentar el atractivo comercial del torneo y convertirlo en un producto todavía más valioso para las plataformas interesadas.
Si Netflix finalmente decide ir por los derechos de la vieja Copa de Europa, supondría un precedente histórico, dado que sería la primera vez que la plataforma invierte en la emisión de un acontecimiento deportivo de tal magnitud; pues su entrada podría redefinir el panorama actual, dominado por operadores tradicionales y plataformas que ya han apostado por retransmisiones deportivas.
Dicho sector observa con atención si otros gigantes tecnológicos o cadenas televisivas tradicionales se sumarán a esta carrera por la Champions, considerando que la competencia promete ser intensa y podría marcar un antes y un después en la forma en que los aficionados consumen el torneo de mayor prestigioso mundial, siempre hablando de clubes.