El calendario marca el final del año y, con él, una decisión que parecía inevitable: Miguel Ángel Borja no seguirá en River. Marcelo Gallardo ya le comunicó que no entrará en los planes para 2026 y el colombiano, que cerrará su ciclo con buenas cifras pese a un semestre irregular, se prepara para abrir otra etapa en su carrera. Lo curioso es que, mientras en Núñez lo dejaron ir sin demasiado ruido, afuera se desató una verdadera carrera por contratarlo.
Con el pase en su poder desde el 1° de enero, Borja, autor de 62 goles en 155 partidos, se convirtió en uno de los apellidos más buscados del mercado sudamericano. Su salida del Millonario no espantó a nadie: al contrario, lo volvió aún más tentador para clubes que necesitan un delantero con oficio, potencia y gol inmediato.
El interés más firme viene desde su tierra natal. Junior de Barranquilla sueña con tenerlo por tercera vez y, de hecho, una foto casual junto a Carlos Bacca durante sus vacaciones encendió el entusiasmo de los hinchas del Tiburón. Para muchos en Colombia, el regreso del Colibrí sería un golpe de efecto perfecto.
Perú también aparece en escena. Alianza Lima, con un ataque que pide renovación, tiene al colombiano en carpeta para acompañar a referentes como Hernán Barcos y Paolo Guerrero. Su condición de jugador libre lo convierte en una oportunidad difícil de ignorar.
Y si de competencia se trata, México no piensa quedarse atrás. Tigres ya quiso llevárselo en el último mercado y ahora podría redoblar la apuesta, sin la traba de negociar con River. América también lo sigue de cerca, mientras que Cruz Azul se sumó recientemente ante una posible salida de Ángel Sepúlveda.
Entre fotos que ilusionan, llamados cruzados y un nombre que no deja de dar vueltas, Miguel Ángel Borja se prepara para un nuevo destino. De descartado en Núñez a delantero codiciado: el Colibrí vuelve a volar alto.